La aritmética no miente. Susana Díaz convocó las elecciones para gobernar con más estabilidad pero todo apunta a que no lo ha logrado. La presidenta repite contra todo pronóstico resultados, cuando todas las encuestas le daban un peor resultado, pero no ha logrado una mayoría absoluta ni una mayoría tan clara como pedía para poder gobernar en solitario.
Ha logrado 47 escsaños, a ocho de la mayoría absoluta. Con estos resultados sólo le queda una opción, Ciudadanos, que ha logrado 9 diputados, porque con los cinco escaños de Izquierda Unida le impiden reeditar el pacto de la anterior legislatura. Sin embargo, Susana Díaz ha conseguido su principal objetivo, evitar a Podemos y al PP.
Ciudadanos ya ha dicho que no va a entrar en un gobierno de coalición pero sí que dejará gobernar en solitario al PSOE, es decir, al menos permitirá su investidura. Así se ha mostrado satisfecho de poder afirmar «tras las elecciones lo mismo que en campaña: Ciudadanos no va a estar en el Gobierno andaluz porque no ha ganado».
Gobernar en minoría con pactos puntuales hasta final de año
Probablemente el PSOE no se moje con los pactos hasta final de año, después de las elecciones generales. Este año los presupuestos ya están aprobado, con lo que no necesitaría una votación de tal calibre en el parlamento. Hasta entonces podría gobernar en minoría pactando puntualmente.
Sobre los posibles pactos que pueda llevar a cabo el PSOE en esta comunidad tras ganar las elecciones, al Partido Socialista le perjudicaría más un pacto con el PP que con ‘Podemos’, según los analistas.
La situación en la que puede verse inmersa Andalucía tras las elecciones puede ser de ingobernabilidad. “Se van a necesitar los pactos y según ha dicho en varias ocasiones Susana Díaz no va a pactar ni con PP ni con ‘Podemos’. Habrá que ver si luego mantiene sus palabras”.
Los expertos ven a Susana Díaz pactando con los dos partidos, y también con Ciudadanos para no mojarse, “si pacta con uno o con otro le van a critica igual. Lo que si veo es que espere a después de las generales para pactar con uno o con otro. Gobernarán como pueda hasta final de año sin la mayoría absoluta y luego se decantará por unos o por otros porque si no tendrá que convocar elecciones”.
Susana pactará con PP o con ‘Podemos’ después de las elecciones generales porque así no perjudica al PSOE de Madrid. “Los otros dos partidos también podrían decantarse por esta idea, si ‘Podemos’ pacta con el PSOE se le puede acusar de haberse unido a la casta y esto le podría perjudicar en las elecciones generales”, apunta Rivas.
Susana se refuerza
El primer asalto electoral de 2015 deja una victoria para el PSOE y refuerza el liderazgo en Andalucía de Susana Díaz, pero abre muchas incógnitas sobre quién será el cartel electoral de los socialistas en los comicios generales del próximo mes de noviembre.
Tras meses de muchas encuestas y rumores internos en el PSOE, dibujando escenarios y formulando hipótesis, los resultados electorales de este domingo –con el PSOE con los mismos escaños que en 2012 pero como primera fuerza– otorgan a Susana Díaz la legitimidad de los votos para dar el salto a la política nacional, unas intenciones que algunos le atribuyen y desean.
La presidenta andaluza lleva semanas insistiendo en que su prioridad es Andalucía y los andaluces, pero su victoria de hoy, acrecentada por el desplome del PP, y las elecciones de mayo pueden abrir nuevas situaciones.
Si el PSOE no aprueba el examen de las municipales y autonómicas de mayo, podrían alzarse voces que pidieran a Díaz que asumiera los mandos de Ferraz. Ella tendría entonces el aval de sus buenos resultados, muy diferentes de las encuestas que, a nivel nacional, vienen situando al PSOE por detrás del PP e incluso de Podemos en algunos territorios.
Pocos dudan de que, en ese escenario, la presidenta andaluza se resista a dar el paso al que se negó el año pasado, cuando muchos ‘barones’ territoriales así se lo pidieron. Entonces, Díaz no quiso presentarse a unas primarias frente a Eduardo Madina y dejó así vía libre a Pedro Sánchez, que, con el apoyo de la poderosa federación andaluza, se hizo con la Secretaría General del PSOE.
Así será elegida
Susana Díaz tendrá la opción de ser elegida nueva presidenta andaluza sin necesidad de pactos, ya que, según el Estatuto de esta comunidad autónoma, el responsable regional puede ser designado con mayoría simple -menos de 55 diputados- en segunda votación.
En concreto, el Estatuto andaluz, reformado en 2007, establece en su artículo 118 el procedimiento de elección del presidente autonómico.
El punto tercero de este artículo se refiere a que para ser elegido, el presidente andaluz “deberá, en primera votación, obtener mayoría absoluta”. “De no obtenerla”, añade, “se procederá a una nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviera mayoría simple en la segunda o sucesivas votaciones”.
El Estatuto añade que en “caso de no conseguirse dicha mayoría, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista anteriormente”. “Si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación”, continua la norma andaluza, “ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y el presidente de la Junta en funciones convocará nuevas elecciones”.
Esto supone que Susana Díaz no requerirá de acuerdos previos con PP, Podemos, Ciudadanos o IU para ser presidenta regional, ya que le valdrán los escaños del PSOE, puesto que no parecen probables acuerdos entre las cuatro fuerzas de la oposición para proponer un candidato alternativo.