Los tres expresidentes vivos de la democracia juntos para despedir a Adolfo Suárez. La muerte del gran protagonista y forjador de la Transición española ha logrado dejar una escena muy difícil de conseguir, que ni con motivo del décimo aniversario del 11-M tuvo lugar. Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han recibido a la entrada del Congreso, en la Puerta de los Leones, el féretro de su predecesor y le han rendido honores uno a uno cuando la capilla ardiente ha quedado instalada en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Baja.
Los expresidentes del Gobierno ya se reunieron gracias al Rey en 2012, con motivo de la concesión del Toisón de Oro al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, en reconocimiento de su lucha contra ETA. González, Aznar y Zapatero acudieron junto al recién elegido jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, al Palacio Real para asistir a la ceremonia presidida por Juan Carlos I para honrar a Sarkozy con la máxima distinción española. La enfermedad impedió asistir a Suárez.
Otro precedente tuvo lugar en 1997, cuando el Gobierno de Aznar homenajeó a los expresidentes. Entonces sí acudió al Palacio de la Moncloa el exlíder de UCD, junto a Leopoldo Calvo Sotelo, fallecido en 2008, y Felipe González.