Las redes sociales han aportado a la Policía Nacional las pistas clave para lograr la detención en Venezuela de un narcotraficante español, que era buscado por introducir cocaína en Europa y que se escapó en 2016 durante un permiso penitenciario.
Según informó la Policía, el arrestado es Vicente Lamarca Sánchez, al que las autoridades judiciales españolas acusan de los delitos de tráfico de drogas, contra la Hacienda pública, blanqueo de capitales y quebrantamiento de condena.
Lamarca Sánchez ha sido detenido después de que a finales de 2016, a través de las redes sociales, la Policía difundiese una lista de los fugitivos nacionales más buscados. Gracias a ello se recibieron diversas informaciones que permitieron abrir nuevas líneas de investigación que han hecho posible el arresto de este narcotraficante.
Estas pistas permitieron situar al prófugo en Sudamérica, a pesar de la especial dificultad que supuso dar con su paradero debido a su posición económica y la extensa red de contactos con que contaba.
USABA LOCUTORIOS
En una primera fase de la investigación se controlaron todas las empresas que el fugitivo controlaba en territorio nacional directamente o a través de personas interpuestas -según un pormenorizado estudio ascendían a cuarenta-, además de otras propiedades vinculadas con el buscado.
De este modo se pudo determinar que el mismo se encontraba huido de España y más concretamente escondido en algún país sudamericano, utilizando documentación falsa o usurpada y teniendo contacto con sus familiares más cercanos a través de locutorios.
Las gestiones realizadas con las autoridades de distintos países permitieron finalmente situarle en Venezuela. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana tenían retenido a un ciudadano español, por lo que se activaron los oportunos canales de comunicación policial internacional a través de los cuales se pudo verificar que se trataba de Vicente Lamarca.
En el momento de su detención, Lamarca Sánchez portaba un pasaporte español sustraído en territorio español a su legítimo propietario y una cédula de identidad venezolana con dicha filiación. A través de la Consejería de Interior del Reino de España en Venezuela, se han iniciado las gestiones oportunas para proceder a su extradición a territorio español.