En su intervención en la clausura del XII Congreso del PSdeG, el dirigente socialista ha señalado que el suyo siempre fue «un partido necesario», si bien ha hecho hincapié en que, en estos momentos de dificultad, la formación socialista es «imprescindible».
Ello, porque ciertos dirigentes políticos están «hablando de refundación del capitalismo y atacando a la socialdemocracia», queriendo convertir en «culpables» a «los trabajadores que luchan por un salario digno» o a los que defienden la «igualdad de oportunidades» en la enseñanza y una sanidad pública de calidad.