El presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, confesaba el pasado día de 25 de julio que había ocultado a Hacienda a durante 34 años una herencia familiar en Andorra y que, hasta ese momento y pese a los años transcurridos, no había tenido tiempo para regularizar el dinero.
Lo que habría significado, simplemente, el reconocimiento de un delito fiscal, suavizado con una sorprendente excusa, supuso sin embargo un punto de inflexión que ha permitido dar a conocer los negocios y entramados de la mayoría de la familia, que habrían mantenido durante años beneficiándose de los contactos procedentes de la actividad política.
Jordi Pujol controló durante 23 años la Generalitat de Catalunya, mientras que la mayoría de sus hijos iniciaban una desenfrenada actividad empresarial, con negocios en la mayoría de los sectores y con sedes y vínculos en, al menos, una decena de países. Según fuentes de la Policía, los Pujol podrían tener depositados en paraísos fiscales en torno a 1.800 millones, fruto de diferentes actividades.
El clan Pujol gestiona o ha gestionado y participa o ha participado en 70 sociedades, según diferentes registros mercantiles. La Información ha recabado buena parte de estos datos, que evidencian un estudiado proyecto de enriquecimiento, en el que no faltan los pelotazos empresariales y algunas actividades sorprendentes. Las compañías de los Pujol se sitúan en todos los ámbitos, desde el inmobiliario, la construcción, la promoción industrial, las finanzas, la sanidad e incluso los ornamentos florales, entre otros.
Frenética actividad empresarial
Oleguer Pujol es sin duda es el más activo en cuanto a actividad empresarial. Participa o ha partipado en, al menos, 18 empresas. Ocho de ellas con sede en Madrid. Como consejero delegado aparece en Ursus Alfa y como administrador único en Jasmund Spain, Trivola Servicios y Gestiones y Drago Capital. Como secretario, en Optimus Subastas Online y como apoderado en Longhsore, Step Negocios y Samos Servicios.
Hay dos empresas ubicadas en Las Palmas de Gran Canaria: Baboruko Park -administrador- y Arquillo Resort -administrador- y otros dos en Valencia: Incola Ciudad -administrador mancomunado- y New Positevily 21 -administrador mancomunado-. Por último, es administrador de una empresa en Melilla, Tres Forcas Capital.
Con sólo 42 años, el inquieto Oleguer ha logrado una fortuna gestionando y administrando un conglomerado de sociedades inmobiliarias y relacionadas con el turismo, que suponen un patrimonio de más de 2.000 millones de euros.
Según informaba la Cadena Ser, la Fiscalía Anticorrupción ha abierto recientemente una investigación para averiguar si el hijo pequeño de Jordi Pujol blanqueó capitales con varias inversiones inmobiliarias millonarias.
La Policía Nacional envió un informe a la fiscalía hace tres meses donde aparecen hasta cuatro operaciones bajo sospecha, entre ellas la compra de la sede corporativa del Grupo Prisa por parte de Drago Capital, que Pujol abandonó en febrero de 2013, y otras dos inversiones en Melilla y Canarias.
El vástago viajero
Jordi Pujol Jr., el primogénito de Jordi Pujol lleva años fuera de España, afincado en México. Amante del lujo, es propietario de un buen número de vehículos de alta gama, algunos ya clásicos y otros auténticas reliquias. En total, como ya publico La Gaceta, el valor de sus vehículos puede ascender a un millón y medio de euros y entre ellos hay un Ferrari 328 GTS, Lamborghini, Mercedes, Porsche. Jaguar B Type 3,8, Lotus Elan.
Jordi aparece sólo como administrador único de la sociedad Projectes Barcelona SL. En el pasado fue socio, junto a su hermana Marta, de Hidroplant, y también fue asociado de Vintiquatre SL. Posee parte del hotel El Encanto, de Acapulco, un exquisito alojamiento
Según la revista mexicana Proceso, desde 2003 México se ha convertido en uno de los principales destinos globales donde Jordi Pujol Ferrusola realizó millonarias inversiones en proyectos turísticos en Acapulco y Baja California, además de otras en casinos y proyectos inmobiliarios en el Distrito Federal en las zonas de Polanco. También se investiga, según el semanario, su participación en negocios en torno al procesamiento de basura, en telecomunicaciones y en proyectos hidroeléctricos.
En 2012, el periódico El Mundo reveló las cuentas en el extranjero de los Pujol e hizo la primera referencia de las inversiones en México –en Acapulco, Guerrero, y en Jalisco–, en Puerto Madero, Argentina, y en Houston, Miami y Delaware, en Estados Unidos.
Jordi Pujol Jr. llegó a ser propietario del 30% de Terminal Puerto Rosario, una participación que vendió en 2012 cuando la aceitera Vicentín se hizo cargo del paquete mayoritario de la concesionaria. Su participación la adquirió la compañía chilena Ultramar. La cifra de esa operación, según señala el diario argentino La Nación, no se hizo pública, aunque dos sociedades en las que Pujol figura como directivo ampliaron su capital en 7,6 millones de euros cada una días después.
El desembarco de fondos catalanes en la terminal de Rosario –uno de los mayores puertos cerealeros del mundo– tuvo lugar en 2002. Los pliegos de concesión requerían que un operador con amplia experiencia en logística se hiciera cargo del 30% del paquete accionarial.
Según el rotativo argentino, como socio mayoritario quedó un grupo de inversores locales liderados por Guillermo Salazar Boero; como operador se quedó con el negocio la sociedad Puerto de Tarragona. “Esa denominación no era oficialmente la Autoridad Portuaria de esa provincia catalana, sino una unión de empresas privadas cuya cara visible era el presidente de aquel organismo público, Lluis Badía i Chancho, un dirigente del partido de Pujol”, señalaba el diario.
Aseguraba que a los inversores no les faltaba apoyo político. Cuando se inauguraron en 2003 las obras de ampliación de la terminal, viajó a Rosario el entonces consejero de Economía de Catalunya, Artur Mas. Todavía gobernaba Catalunya Pujol padre. “Mas auguró un boom del comercio entre la Argentina y Cataluña”, señala el mismo medio.
La sociedad terminó en litigios judiciales con los accionistas mayoritarios de entonces y buscó retirarse. Entonces, en 2008, apareción Jorid Pujol hijo, que se quedó con el 30% de las acciones a cargo de su empresa Inter Rosario Port Services.
La aceitera Vicentín formalizó su ingreso como socio mayoritario en 2010 y empezó a buscar un operador con experiencia para que se quedara con el 30% que dispone la licitación. A finales de 2012, se concretó la salida de Pujol y el ingreso de Ultramar.
El juez Pablo Ruz indaga si las sociedades de Pujol Ferrusola y su mujer llevaron a cabo la “salida de divisas” a Argentina, Suiza, Uruguay, Luxemburgo, Estados Unidos, México, Francia y Gabón, entre otros países.
El empresario y los menos mediáticos
De los siete vástagos de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, Josep Pujol es posiblemente el más hábil empresarialmente. Los que le conocen aseguran que es simpático, inteligente y un excelente relaciones públicas.
Su habilidad para los negocios queda constatada en la venta en 2002 a Indra de la consultora Europraxis – de la que tenía una quinta parte – a Indra. Un negocio redondo que le reportó casi 9 millones, de los 44 millones de euros y medio por los que se vendió la compañía. Josep consiguió quedarse al frente de la empresa, pese a la venta, cinco años más.
Hasta 2013 fue apoderado de Europraxis Atlante. Además es propietario de MT Tahat Sl, que en 2012 tenía activos por valor de 7,5 millones de euros. En el pasado formó parte de varias empresas, entre las que destacan Projectes Barcelona, en la que era administrador. Además fue consejero en Mercado y Gestión de Valores, Laboratorios Favea, Inversiones Promocrim y Labiernag.
Oriol Pujol es el quinto hijo del matrimonio y el que ha demostrado mayor interés por la política de los siete hermanos. Entre el 24 de marzo de 2012 y el 19 de marzo de 2013 fue el secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya, cargo que dejó después de que se le imputase por presunto delito de tráfico de influencias en el Caso ITV. Su actividad privada es bastante menos evidente que la de sus hermanos, no obstante, ha sido consejero de empresas -ya extinguidas- como Barcelona Promocio Installacions Olympiques y Empresas de Promoció i Localitzacio Industrial de Catalunya. También fue secretario de Desarrollos Especiales de Sistemas de Anclaje.
En julio de 2012, un informe elaborado por la Agencia Tributaria lo situó como “colaborador necesario” de una trama empresarial que intentó amañar concursos de concesión relacionados con estaciones de ITV.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) imputó por cohecho al diputado de CiU Oriol Pujol en el caso de las ITV por pedir supuestamente 30.000 euros para votar en el Parlament a favor de los intereses de la trama.
Pere, Marta y Mireia son los hijos más discretos y con menos presencia mediática. Pere sólo aparece como ex apoderado de la ya extinta empresa Entorn SL Enginyeria I Serveis; Marta fue socia junta a su hermano Jordi de ya la extinta Hidroplant y Mireia trabaja como fisioterapeuta en Fisioart, de la que es administradora.
Fue Marta Ferrusola, la matriarca, la que fundó la empresa de jardinería Hidroplant -en la que estuviero Jordi y Marta-. La empresa de Ferrusola, que engalanó numerosos actos públicos y privados, se encargó en los años 90 de colocar el césped del remodelado Camp Nou.