Solo 24 horas después del encuentro entre Podemos y PSOE se producen las primeras tensiones entre los dos grupos parlamentarios. El grupo socialista se queja de que la formación morada no les haya avisado del registro de una nueva iniciativa parlamentaria relacionada con uno de los asuntos tratados en la reunión del día anterior. Podemos propone terminar con la precariedad de los becarios.
El grupo que capitanea Pablo Iglesias no ha informado al PSOE, lo cual ha generado cierto malestar en la dirección del Grupo Socialista, sobre todo después de que en el encuentro de este lunes, que presidieron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Ambas partes coincidieran en las medidas que se han de tomar para resolver el problema de lo que denominaron «precariado».
Desde el PSOE consideran que registrar una iniciativa sobre uno de los asuntos tratados en la reunión apenas unas horas después y sin informar de la misma no es la mejor forma de iniciar esa colaboración parlamentaria a la que ambos grupos se han comprometido. De hecho fuentes parlamentarias han informado de que la portavoz del PSOE, Margarita Robles y su homóloga de Unidos Podemos, Irene Montero, han tenido ocasión este martes de intercambiar opiniones sobre este episodio.
En esa conversación, Montero se ha disculpado con Robles admitiendo que quizá sí podía haberle comunicado sus planes, pero en cualquier caso le ha recalcado que, al margen de la colaboración parlamentaria, PSOE y Unidos Podemos son fuerzas diferentes que no van a renunciar a presentar su propias iniciativas.
Podemos apunta a que desde su grupo parlamentario llevan más de un año y medio trabajando en esta iniciativa relacionada con los becarios. Un proyecto que ha liderado el portavoz de presupuestos Segundo González.
Desde el PSOE coinciden en que cada grupo es independiente del otro y, por tanto, autónomo para registrar sus propias iniciativas. Ahora bien, no entienden que Unidos Podemos no le informara en su reunión de hace menos de 24 horas de cuáles eran sus planes, sobre todo después de que en esa cita se abordase, dentro de la agenda social, la problemática de los contratos en prácticas para la que ambos comparten algunas soluciones.
Desde Unidos Podemos, por su parte, han apuntado que si existe un punto de fricción en cuanto a la comunicación entre las partes, éste será un asunto que tendrán que estudiar cómo pulir. Aún sí, están dispuestos a informar a los socialistas de las propuestas que puedan tener en cartera con tal de avanzar en la aprobación de medidas que mejoren la vida de la gente.
Crear el Estatuto del Becario
Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha registrado en el Congreso una proposición de ley para restringir los contratos en prácticas al ámbito universitario y que una empresa que quiera seguir contando con un becario tenga que contratarlo una vez éste concluya sus estudios. La iniciativa busca aprobar un Estatuto del Becario con la que asegurar «unos mínimos derechos y mínima remuneración», tal y como han asegurado este martes los diputados Segundo González (Podemos) y Aina Vidal (En Comú).
La proposición de ley incluye límites a las prácticas dentro de las titulaciones académicas de las que forman parte hasta el 10% de los créditos en estudios de Grado y del 25% en los de Posgrado, pudiendo realizarse una vez el estudiante haya superado el 50% de los estudios.
Asimismo, establece límites de 5 horas diarias y 25 semanales para la realización de las prácticas académicas en período lectivo y un descanso mínimo de 48 horas ininterrumpido a la semana. También establece cuotas a las empresas para la contratación simultánea de estudiantes, con un máximo de un becario en empresas de hasta 10 trabajadores, dos becarios en las de hasta 30, tres en las de hasta 59, y un porcentaje máximo del 5% de la plantilla en las que superen los 60 trabajadores.
Para la elaboración de esta proposición de ley, el grupo confederal ha contado con la colaboración del Consejo de la Juventud y de la Oficina Precaria, dos organizaciones críticas con las condiciones en las que los jóvenes acceden al mercado laboral. Según ha asegurado Julia Chica, del Consejo de la Juventud, este tipo de prácticas supone «una nueva forma de esclavitud» y ha denunciado que la ausencia de aprendizaje en muchas de ellas: «Traer cafés no es parte de la formación», mientras que Miguel Rodríguez, de la Oficina Precaria, ha hecho hincapié en la necesidad de «dignificar las condiciones de los estudiantes».