El Partido Republicano aseguró hoy que la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, debe estar descalificada para ocupar la Presidencia de EE.UU. tras anunciarse que el FBI investiga nuevos correos electrónicos privados de su época como secretaria de Estado.
«La decisión del FBI de reabrir la investigación penal sobre el servidor secreto de correo electrónico de Hillary Clinton justo once días antes de las elecciones demuestra cuán grave debe ser este descubrimiento», aseguró en un comunicado el presidente del Comité Nacional Republicano (secretariado del partido), Reince Priebus.
En una carta dirigida a los líderes de varios comités del Congreso, el director de la policía federal (FBI), James Comey, dijo que se está investigando «un caso no relacionado», pero que esa institución tuvo conocimiento de la existencia de «mensajes de correo electrónico que parecen ser pertinentes para la investigación» sobre Clinton.
«Este acontecimiento sorprendente suscita graves interrogantes sobre qué archivos han podido no ser entregados y por qué, y si demuestran una intención de violar la ley», opinó Priebus.
Según el líder del Comité Republicano, lo que «no está en disputa es que Hillary Clinton ha puesto en riesgo información clasificada en miles de ocasiones en su temerario intento de ocultar» hechos de corrupción en el Departamento de Estado cuando ella era su titular (2009-2013).
Prebus se refería a las acusaciones de los republicanos de que, siendo secretaria de Estado, Clinton utilizó la influencia que le confería ese cargo para obtener donaciones para la fundación Clinton y contratos para que su marido, el expresidente Bill Clinton, diera discursos pagados.
«Esto únicamente era suficiente para haber descalificado a alguien para intentar obtener la Presidencia, un trabajo que se supone comienza todas las mañanas con un informe de inteligencia de alto secreto», afirmó Prebus.
La reapertura de la investigación del FBI llega apenas semana y media antes de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, en las que Clinton se enfrenta al magnate republicano Donald Trump.
El pasado julio, Clinton fue sometida a un interrogatorio de más de tres horas en el cuartel general del FBI sobre este asunto, y días más tarde el Departamento de Justicia decidió cerrar el caso, después de que la policía federal no encontrase indicios para presentar cargos contra la candidata presidencial.
La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó una cuenta personal y un servidor privado para sus comunicaciones oficiales.
Este asunto ha sido usado por los republicanos para poner en entredicho la capacidad de Clinton de manejar información sensible y para mostrarla como una persona en la que los electores no pueden confiar.