Al menos 21 combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) murieron hoy en una ofensiva fallida lanzada contra un barrio del sector liberado del este de Mosul, aprovechando la espesa niebla que prevalece en la zona y las malas condiciones meteorológicas, dijo a Efe una fuente de seguridad.
El presidente de la Comisión de Seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed Ibrahim al Bayati, aseguró que un numeroso grupo de yihadistas atacó el barrio oriental de Al Mazaraa, tras atravesar el río Tigris, que divide la ciudad, aprovechando una espesa niebla que dificulta la visión.
Al Bayati indicó que las fuerzas de seguridad lograron abortar el avance de los yihadistas tras dos horas de duros combates.
Como es habitual, el responsable iraquí no dio cifras sobre eventuales bajas en las filas de las fuerzas de seguridad, que mantienen un total secretismo sobre esta cuestión.
Por otra parte, informó de que una mujer perdió la vida y otras dos personas resultaron heridas por la caída de un obús lanzado desde la zona ocupada por el EI sobre una vivienda del barrio de Al Rifaf, en la orilla liberada del río Tigris.
El comandante de las fuerzas especiales antiterroristas, el general Maan al Saadi, aseguró ayer a Efe que el ejército está esperando que las condiciones meteorológicas se estabilicen para iniciar la ofensiva con el fin de liberar la zona occidental de la localidad, que se encuentra bajo control yihadista.