Marcos Martínez ha presentado su dimisión como presidente de la Diputación de León y alcalde de Cuadros y ha pedido la baja en el Partido Popular por su imputación en la Operación Púnica, según han comunicado fuentes de la formación en esta provincia.
No obstante, el regidor, que se encuentra en prisión, no ha renunciado a su acta como diputado en la institución provincial y como concejal en el municipio leonés, por lo que estará en el grupo de los no adscritos. comunicado fuentes de la formación en esta provincia.
La dimisión ha sido rubricada desde prisión, donde Martínez ingresó por su implicación en la operación Púnica llevada a cabo por la Audiencia Nacional contra una presunta trama de corrupción por la que diversos empresarios pagaban comisiones a cambio de adjudicaciones de obras y servicios públicos.
Según el auto de prisión, el presidente de la Diputación de León utilizó la trama de corrupción municipal y regional destapada en la Operación Púnica para perpetuarse en su cargo gracias a la red de influencias en el Partido Popular de Alejandro de Pedro, uno de los cabecillas del entramado.
El juez de la Audiencia nacional Eloy Velasco añade en el auto que Martínez «tendría participación en alguna de las empresas que resultarían adjudicatarias de los concursos, incurriendo presuntamente en los delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, revelación de secretos, tráfico de influencias, cohecho y fraude».
El Partido Popular ha propuesto al diputado Emilio Orejas como candidato a presidir la Diputación de León en sustitución de Marcos Martínez.