Si fuera por Rubalcaba, Patxi López sería directamente el número dos del partido. Pero el lehendakari le ha manifestado que su prioridad es la gestión del gobierno vasco. Sin embargo, dada la situación del partido y el valor que supone López, Rubalcaba le ha ofrecido un cargo de peso en la cúpula del partido, que le permita compatibilizar con el ejecutivo vasco. Fuentes del PSOE aseguran que ocupará una secretaría de un área en el partido.
El presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, puede tener la llave en la nueva ejecutiva del PSOE liderada por Alfredo Pérez Rubalcaba. Gente del partido en Andalucía considera que Griñán puede jugar un papel importante en ese liderazgo integrador que ha prometido el secretario general. Aunque no la apoyó públicamente, el presidente andaluz comunicó a su círculo que su candidata era Carme Chacón, y esto incendió a parte del PSOE-A, a sectores pro Rubalcaba de Sevilla y Cádiz, y a su antecesor, Manuel Chaves. Pero con la victoria de Rubalcaba y el compromiso de aglutinar a todos, Griñán se convierte ahora en el aval del secretario general de que cumple con la premisa de unidad.
Que Griñán puede ocupar un alto cargo en la ejecutiva -sea presidente del PSOE, o secretario de organización, o vicesecretario- es una posibilidad. Además, hay otra razón que puede explicar el nombre de Griñán en la cúpula del partido: las elecciones andaluzas. Tanto Rubalcaba como Chacón han coincidido en sus discursos en que las elecciones andaluzas son el primer reto, y claves para medir el desgaste del partido. Los resultados determinarán si el PSOE encara el inicio de la recuperación, o si todavía está «fuera de cobertura», como ha dicho Juan López Aguilar.
La reacción de Griñán a la victoria de Rubalcaba ha sido la de cierre de filas, algo lógico, pero le ha recordado que su obligación, como ganador, es hacer «un proceso de integración en el que todo el mundo se sienta representado. Es lo que ocurrió en el 35 Congreso, y lo que ocurrirá esta noche y mañana».
El presidente andaluz ha recordado bien lo que sucedió en el Congreso en el que Zapatero fue elegido secretario general. La historia se asemeja a la de esta cita política, pero difiere en el ganador. Bono, que representaba el aparato del partido y la apuesta segura, pierde por 9 votos, un margen más estrecho aún, frente a Zapatero, de la Tercera Vía, es decir, la corriente nueva. Entonces el secretario general eligió una ejecutiva con Manuel Chaves, ligado al felipisimo y a Bono, como presidente.
Eduardo Madina es un nombre que suena con fuerza en la ejecutiva, donde ya tiene presencia López. También se ve probable la inclusión de Trinidad Jiménez, y en las últimas horas se ha escuchado el nombre del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, visto como alternativa en este congreso, que finalmente ha respaldado al secretario general. García-Paga encajaría como imagen de renovación y de apoyo al papel de los alcaldes, según cuentan fuentes del partido en Toledo.
También habría que contar el círculo político que ha rodeado a Rubalcaba desde su salida del es el caso de Elena Valenciano, Jesús Caldera, o la diputada por Murcia María González Veracruz, que ha sido portavoz de su candidatura para secretario general.