El ejército iraquí evacuó hoy a cientos de civiles de la ciudad de Tobzawa, que fue arrebatada ayer al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y que se sitúa cerca del frente de la localidad de Bashiqa, al este de Mosul.
Según dijeron a Efe vecinos, se trata de entre 80 y 150 familias de la minoría shabaka, de credo suní, y la mayoría de ellas viajan sin nada, aunque algunas portan objetos personales.
Asimismo, aseguraron que los combates por recuperar la ciudad fueron muy duros y que la mayoría de los yihadistas del EI murieron, salvo algunos que huyeron.
Los vecinos también indicaron que al menos un civil murió en esos enfrentamientos.
Por su parte, un responsable de las fuerzas kurdass «peshmergas», Shaker Abdalá, cifró las personas evacuadas entre 500 y 600.
Abdalá explicó que están comprobando la identidad de los evacuados para evitar que entre ellos haya algún combatiente radical y, después de asegurarse, los están trasladando en autobuses.
Ahora, los evacuados serán reubicados en los campos de desplazados o buscarán cobijo en casas de familiares.
Como pudo comprobar Efe, algunos todavía llevan la barba larga, como aseguraron que el EI les obligaba a tenerla.
Además, los que estuvieron dispuestos a hablar con la prensa indicaron que la vida con los extremistas era insoportable.
Mosul, el último gran feudo del EI en Irak, es blanco de una ofensiva del ejército iraquí y de sus aliados desde la semana pasada.