El diario El Mundo cuenta que la Junta de Castilla La Mancha adjudicó contratos públicos inflados a Cuadrifolio y luego esta empresa organizó con el dinero sobrante actos y campañas electorales del PSOE. Según este diario, el objeto social de esta empresa es el montaje de eventos y de stands.
Esta cabecera explica que la empresa tenía una minioficina en la Consejería de Economía y que el mobiliario se utilizaba tanto para los actos de la Junta de Castilla La Mancha como del PSOE.
Esta cabecera señala que el modus operandi de la empresa y de Manuel Téllez fue infalible durante unos años. Se presentaban a un concurso en Castilla La Mancha para organizar todo tipo de eventos y sistemáticamente salían elegidas. Los precios eran dos, tres y en algún caso excepcionalmente, hasta 10 veces superiores a los de mercado. En algunos casos se convocaba el concurso después de que se hubiera producido la adjudicación.
El Mundo destaca que la tercera fórmula utilizada para el fraude consistía en trocear todo el importe en un sinfín de contratos inferiores a 12.020 euros, que era entonces la cantidad por debajo de la cual no había que convocar el concurso.