Julio Anguita (Fuengirola, 1941), un utópico confeso, vuelve a la escena política en un momento en el que España “se dirige al precipicio” empujada por “la banca y la falta de moralidad cívica”. Entorno a amigos y economistas que participan en el colectivo Prometeo de Córdoba, el histórico dirigente de IU cuenta a Teinteresa que da un paso al frente y se presenta como “un referente político” para movilizar a la gente, y cambiar las cosas. Pero lo hace sin cartel electoral, porque piensa que las segundas partes no son buenas. También, porque tiene 70 años. Anguita se presenta de forma independiente, sin contar con la estructura de IU, su partido.
Sin la plataforma de una formación política puede perder proyección, pero también puede ser más claro. Como cuando habla de las subvenciones: “La cultura de la subvención abre la puerta al clientelismo político, la compra de voluntades y la corrupción”. En su opinión, habría que conceder subvenciones “con cuentagotas” a todos –cita sindicatos, partidos y empresarios- y crear auditorías. Sobre el papel de los sindicatos en esta crisis, señala que “se pusieron los grilletes cuando aprobaron Maastricht» y luego protestaron contra lo que habían acordado. “Se colocaron el yugo de manera inconsciente y desde entonces han perdido fuerza teórica y persuasión”.
En cuanto a la CEOE, apunta que “se ha llevado la banca” en esta crisis, con la reforma laboral, la suspensión de convenios colectivos… “Se les ha dado todo y se han aprovechado de manera indecente”.
En una entrevista a teinteresa explica que su carta de presentación –si es que tiene que presentarla- es su legado político –el documental lo ha condensado en el libro ‘Combates de este tiempo» (El Páramo), y que lo hace porque “el país y sus gobernantes están quemando el futuro, el de varias generaciones”. “Yo ya he empezado esta guerra. El que quiera, qué me siga”, apeló en su conferencia el pasado día 15 en Sabadell (Barcelona).
“Quedarse en el euro es morir lentamente”
Anguita se define como un adversario de la moneda única, no por el concepto, sino por cómo se creó, “beneficiando a Alemania y obviando elementos, como una política económica y social común, un presupuesto común y la unidad fiscal y territorial”. Sostiene que ahora, 20 años después del tratado de Maastricht, se están viendo las lagunas, y lo que él advertía por entonces. “Quedarse en el euro es mortal, porque el Estado se está endeudando y estamos hipotecando a los jóvenes (…) Tenemos que elegir entre la muerte lenta y dulce de mantenernos en el euro, o el riesgo de la sala de operaciones”.
Julio Anguita insiste en que no puede haber una moneda única si antes no existe una Hacienda y un presupuesto común.
El dirigente político culpa de la crisis bancaria a los gestores económicos y tacha de “invento” la teoría de que los políticos se han cargado las cajas: Pero sí cree que tienen parte de la responsabilidad: «Bastantes políticos y representantes sociales (sindicatos) se han dejado embaucar por los mensajes pseudotécnicos y han sido colaboradores de los economistas, que han causado la ruina bancaria y que ahora se lavan las manos como Pilatos”.
¿Un ejemplo? “Rato no llegó (a Bankia) por los votos del PP”, sentencia.
“Los ciudadanos que votan a ladrones y corruptos también son responsables”
Julio Anguita no tiene reparos para decir que en España hay políticos “ladrones”, “corruptos” y “mafiosos”. Pero no considera la política el origen de los males, ni que esté ahora peor que nunca, a pesar del CIS (lo sitúa como el tercer problema social). “Yo no soy partidario de buscar cabezas de turco entre los políticos. Si son corruptos, que vayan a la cárcel, pero también los banqueros, los que no pagan los impuestos…”
¿Por qué ahora la gente desconfía tanto de la clase política? “Porque los problemas de España se ven venir ahora y no antes (…) Lo que me escandaliza es que los ciudadanos voten a mafiosos y ladrones. Con esa decisión también son responsables”.
El capitalismo solo puede compensarse con la ciudadanía
El exalcalde de Córdoba no cree en un capitalismo humano: “Es como el escorpión que pica poco. Ya lo dijo Marx, que el capitalismo tiene el gen de generar ganancias y de concentrar ese capital. Así que no puede ir en contra de ese gen, que ha derivado en los problemas actuales”. ¿Y qué otra opción hay? “La ciudadanía. Ha habido señales en Islandia. Yo pretendo demostrar que hay esa alternativa”.
Anguita definió el 15M “uno de los nuestros”, que ha despertado conciencias y ha logrado dar ejemplo. Compara el movimiento como “un satélite en órbita, que necesita que su segundo cohete entre en ignición”. Y eso llegará cuando alcance la mayoría. “Yo voy a hacer una invitación específica al 15M para que se incorpore a esta iniciativa, para que haga sumarse a la gente, que seamos más”.-
Julio Anguita piensa que lo peor que le puede pasar a España es permanecer en el euro. Pero sigue creyendo en la utopía, que “no es lo mismo que quimera”. “La utopía nos plantea la oportunidad que de hacer cosas que técnicamente son posibles”. En los 70, recuerda, pensar en un sistema de salud universal resultaba bastante utópico.