El presidente del Gobierno ya anunció la semana pasada, en el debate sobre el estado de la nación, que el déficit se encontraría «por debajo del 7%», hoy en la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, ha dado la cifra exacta: «6,7% del PIB, un 3,5% en términos estructurales».
Esa será la cifra que el Gobierno enviará a la Comisión Europea y, según Rajoy, es la muestra del «enorme esfuerzo» de la sociedad española, «aumenta la confianza» y hace que el Gobierno siga «convencido» de mantener la senda de su política económica.
BRUSELAS «TOMA NOTA» Y ESPERARÁ A EUROSTAT
No llega al 6,3% pactado con la Unión Europea pero la Comisión, la semana pasada, dejó la puerta abierta a una posible relajación del déficit para España y otros países que están realizando reformas estructurales. Así, no habría sanción para España, aunque la condición sine qua non será la de seguir realizando reformas, y sobre todo mantener la reducción del déficit hasta que sea del 3%. La decisión, oficialmente, de las autoridades europeas se conocerá en el mes de mayo.
De momento, la Comisión Europea ha dicho hoy que «toma nota» del anuncio de Rajoy, pero ha dejado claro que esta cifra todavía debe ser confirmada por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, que publicará sus datos en abril. En sus previsiones económicas de invierno publicadas el pasado viernes, el Ejecutivo comunitario calculó que el déficit de España en 2012 fue del 7% (y sin tener en cuenta el »rescate» bancario que lo situaría en 10,2%). «Si resulta que el déficit de 2012 es finalmente más bajo, estaremos satisfechos. Pero deberemos esperar la notificación de Eurostat, que se publicará en abril, para que podamos confirmar, y será Eurostat quien lo haga, los datos comunicados por España», ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O»Connor.
LA INCÓGNITA SOBRE ESTE AÑO
La gran pregunta que muchos se hacen ahora es cómo, en un contexto recesivo, podrá España seguir reduciendo el déficit. De momento, el Gobierno mantiene unas previsiones económicas en las que establece que el retroceso del PIB sería mucho más suave que en 2012, del 0,5%, y el Gobierno ya ha dicho que en 2013, no habrá más recortes.
Frente a estas previsiones, durante la sesión de control, el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, desgranó las últimas previsiones de la Comisión Europea para España, un decrecimiento del 1,4% y la destrucción de unos 500.000 empleos este año. Rubalcaba preguntó a Rajoy, “qué piensa hacer” ante ese “desastre” y si preve aprovechar la “previsible flexibilidad” de las autoridades comunitarias para cambiar sus presupuestos y la política económica.
El presidente respondió que previsiones hay “de todo tipo” e incluso hubo quien pronosticó el pleno empleo para la legislatura 2008-2012, y las del Gobierno indican que este año será “el último de recesión y las cosas empezarán a mejorar en la segunda mitad del año” y afectará “para bien” a la creación de empleo.
Cree, en todo caso, que en las previsiones pueden influir factores “que nada tienen que ver con España”, como se ha visto tras las elecciones en Italia.
Lo importante es mantener la consolidación fiscal y las reformas estructurales, insistió, porque es lo que colocará a España en disposición de crecer y crear empleo.
Las acusaciones de Rubalcaba también se han volcado sobre las últimas reformas aprobadas el viernes en Consejo de Ministros, y le acusó de aprobar un plan de empleo juvenil “insuficiente y mal orientado” pensado únicamente “para salir en un telediario” porque repone solo 800 de los 4.000 millones de euros que se han quitado a las políticas activas de empleo.