En un comunicado, Astudillo ha calificado de «antisocial» esta reforma. A su juicio, está «escorada a la defensa de los planteamientos e intereses empresariales, sin tener en cuenta a las centrales sindicales».
El dirigente socialista ha lamentado que con las medidas aprobadas «queda muy tocado el Estado Social, ya que contiene elementos regresivos e injustos, que atacan en la línea de flotación de nuestro sistema de relaciones laborales».
A su juicio, se trata de una reforma «desequilibrada» que va a «debilitar la posición de los trabajadores en la negociación colectiva».
Astudillo ha criticado que el Gobierno central del PP «ha respondido al ejercicio de responsabilidad que han demostrado las centrales sindicales con una reforma desmedida, que no va a servir para crear empleo sino para precarizar el mercado laboral». «Para crear empleo hay que fomentar la actividad económica, no recortar derechos laborales», ha afirmado.