El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) ha advertido hoy del impacto de la aplicación del artículo 155 en la cultura catalana porque «frena» el gasto público dedicado al sector y «limita» las acciones de las instituciones culturales, lo que ha llevado a cancelar algunas actividades.
Durante la presentación del informe anual del CoNCA sobre el estado de la cultura y las artes en Cataluña, su presidente, Carles Duarte, ha destacado que la «situación excepcional» en la que se encuentra Cataluña tiene un «impacto» en las actividades culturales, que implica la cancelación de algunas de estas.
Duarte ha apuntado que la Generalitat, que se encuentra intervenida por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, es «un agente clave en este ámbito», el cual ahora «ha quedado debilitado a la hora de afrontar los retos vigentes».
Asimismo, la vicepresidenta Gemma Sendra ha recordado que la cultura es un sector que «ha sufrido mucho» con la crisis económica en los últimos años y ha lamentado que la destitución del Govern ha llevado a que no tenga «capacidad ni agilidad para cumplir con las propuestas culturales», por lo que la tendencia a la recuperación del sector que el CoNCA había detectado en el informe pasado «ha quedado estancada».
El CoNCA es un organismo de la Generalitat que asesora al gobierno catalán en las políticas culturales y, para ello, elabora desde hace diez años un informe anual sobre el estado de la cultura y las artes en Cataluña con diversos objetivos y propuestas, además de un análisis extenso en este campo, que se entrega al Parlament para su consideración.
La presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, ha acudido al acto celebrado hoy en el Ateneu Barcelonès, donde miembros del CoNCA le han entregado dicho informe, como es habitual, antes de que éste haya sido presentado ante los medios de comunicación y diversos representantes de organizaciones culturales.
El presidente del CoNCA ha reclamado que la cultural tenga una «importancia fundamental» en el debate sobre Cataluña, y ha afirmado que «sea cual sea la posición política» de las fuerzas políticas que se presentan a las elecciones del 21-D, deben considerar la cultura «como una base sólida del futuro» de la comunidad.
Así, una de las prioridades que ha destacado el Consejo es la creación de un Acuerdo Nacional de la Cultura que establezca un marco estable para la financiación del sector, además de un Estatuto del Artista que asegure la dignidad laboral de las personas que trabajen en el entorno cultural.
El análisis hecho público por el Consejo evidencia una mejora en algunos de los datos en el ámbito de la cultura en 2016, concretamente en el mundo editorial, que aumentó su facturación un 5,5 %, en la cuota de pantalla del cine catalán, que representa un 9,2 % del total exhibido en las salas, y la música en vivo, con menos conciertos pero una mejora del 4,5 % y el 8,6 % en los asistentes y la recaudación, respectivamente.
El número de espectadores y la recaudación en los cines catalanes y en el ámbito de las artes escénicas han incrementado ligeramente, por lo que el informe considera que se han mantenido en cifras estables.
Los presupuestos públicos destinados a la cultura quedaron estancados, según muestra el análisis, y se sitúa en 120 euros por habitante y año, mientras que el gasto privado de los ciudadanos se ha visto reducido un 6,2 %.
Los datos sectoriales han detectado una reducción en las visitas a bibliotecas públicas (-1,2 %), museos y colecciones (-5,7 %), además de una disminución del 11,6% en el volumen de facturación de la industria discográfica a mínimos históricos, que se situó en 7,6 millones, y una ligera bajada de espectadores en exhibiciones en lengua catalana, que se sitúa en un 3 % de cuota de pantalla.