“Hasta que no pueda mantenerme en pie”. Con esta amenaza comenzaba su discurso el senador republicano Ted Cruz contra el Obamacare. De esta manera, el senador republicano por Texas escenificó su rechazo a la reforma del sistema sanitario de Obama extendiendo un debate mientras le quedaran fuerzas. Los últimos políticos en apostar por esta estratagema hablaron más de 11 horas y el récord está establecido en un día entero.
Esta estrategia es conocida en Estados Unidos como el ‘filibusterismo’ y consistente en hablar sin parar hasta que los plazos parlamentarios se agoten, con el objetivo de privar de fondos a la reforma sanitaria aprobada en 2010. «Voy a hablar en apoyo de la supresión de los fondos para Obamacare hasta que no sea capaz de mantenerme en pie», anunció Cruz en alusión a la ley Affordable Care Act (Asistencia sanitaria asequible) considerada el principal logro del presidente, Barack Obama.
Esta maniobra ha sido criticada por varios miembros de su partido, cuyo liderazgo en la Cámara alta la considera condenada al fracaso y contraproducente. El republicano ha aprovechado la tramitación de una ley presupuestaria de emergencia, que pretende proveer de fondos al Gobierno para que la Administración pueda seguir funcionando después del 1 de octubre (en ausencia de un presupuesto ordinario), para arremeter contra la ley sanitaria.
En su intervención ha leído incluso mensajes que le han ido llegando a través de Twitter y ha abarcado varios temas como la reforma sanitaria de Obama, apodada despectivamente por el Tea Party como ‘Obamacare’, y también ha leído pasajes de la Biblia y compartido experiencias familiares.
Cruz, llegó al Senado hace pocos meses con el apoyo del movimiento ciudadano Tea Party, comenzó su coloquio a las 14.40 horas en Washington provisto de una voluminosa carpeta de notas.