El referéndum se basaría en tres preguntas para discernir si los búlgaros prefieren elegir a algunos parlamentarios de forma directa en lugar de a través de listas de partidos, si quieren que el voto sea obligatorio y si desean se permita el voto electrónico.
Plevneliev ha sostenido que el plebiscito, que aún necesita la aprobación del Parlamento, debería ser celebrado junto a las elecciones al Parlamento Europeo, a finales de mayo.
«Pido al Parlamento que tome una decisión para celebrar un referéndum. Creo que ayudará a estabilizar las instituciones y aumentar la confianza pública», ha valorado.
En base a los últimos sondeos, la confianza en el Parlamento ha descendido hasta el diez por ciento, la cifra más baja desde la independencia del país hace alrededor de 25 años.