Al menos 142 personas murieron en tres atentados suicidas contra mezquitas a las que asistían milicianos chiitas hutíes en la capital de Yemen, Saná, informaron testigos. Las autoridades hablan de más de trescientos heridos.
Una bomba explotó en el interior de la mezquita de Badr, en el sur de Saná, seguida de otra en la puerta por la que transitaban los fieles, según testigos de lo ocurrido. Un tercer suicida se hizo estallar en la mezquita de Al Hashahush, en el norte de la ciudad, informaron personas presentes en el lugar de la explosión.
Un testigo ha escuchado al menos dos explosiones en una de las mezquitas, la de Badr, situada en un barrio del centro de la capital densamente poblado.
«Iba a rezar en una de las mezquitas cuando escuché la primera explosión y un segundo después escuché otra», explicó este testigo a la agencia Reuters.
Los hospitales de Saná han pedido inmediatamente donaciones de sangre para ayudar al gran número de heridos por las detonaciones.
Los huthis llevan semanas controlando la capital y han forzado al presidente Abd Rabbu Mansur Hadi a abandonar la ciudad y a establecer una sede de Gobierno temporal en la ciudad de Adén.
Ayer, los combates entre partidarios y detractores del presidente yemení dejaron al menos 11 muertos y 54 heridos en el aeropuerto internacional de Adén y también en la propia ciudad, en el sur de Yemen.
Un avión de combate intentó atacar el jueves el complejo del palacio presidencial de Adén, lo que obligó a evacuar a un «lugar seguro» al presidente Abd Rabo Mansur Hadi, indicaron fuentes de seguridad y presidencia.
La noche del miércoles estallaron enfrentamientos entre unidades de las fuerzas especiales, dirigidas por el general rebelde Abdel Hafed al Sakaf, y miembros de los «comités populares«, que apoyan al ejército en defensa del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, indicaron el jueves fuentes de seguridad.