El tifón Haiyan o Yolanda ha arrasado Filipinas en tan solo un día. Más de 10.000 muertos por el momento a falta de cifras oficiales que confirmen el número de víctimas. Y todavía no se ha terminado. Este ‘supertifón’ se dirige ahora hacia Vietnam, donde ya ha dejado al menos seis muertos y han evacuado a más de 600.000 personas.
Lo único que está dejando a su paso es tragedia, desolación y dolor para las miles de familias de las islas filipinas, de las que muchas todavía no se habían recuperado del terremoto que sacudió el país hace menos de un mes.
Calles inundadas, edificios derrumbados, árboles caídos… son las imágenes que se pueden ver ahora de una Filipinas irreconocible tras el paso de Yolanda, el tifón más potente de 2013, y posiblemente el más poderoso en tocar tierra de la historia.
Pero Yolanda, o Haiyan para muchos, no ha sido el único en conmocionar al mundo en la historia de los huracanes y tifones. Muchos fenómenos de este tipo ya han arrasado ciudades en pocos días; tragedias de las que se han tardado años en recuperar. Pero, ¿cuáles han sido los peores de la historia?
– Huracán Sandy de 2012: Este fenómeno no dejó indiferente a nadie. Sandy se formó en el Mar Caribe y a su paso iba dejando lluvias torrenciales y tormentas eléctricas. Primero afectó a Venezuela y Colombia como depresión tropical y después a Haití, República Dominicana, Jamaica, Cuba, Bahamas, Bermudas, Estados Unidos y Canadá como huracán. Se cobró la vida de unas 70 personas en el caribe, 147 en Estados Unidos y dos en Canadá.
Fue el huracán más mortífero de la temporada de 2012 y en Estados Unidos provocó pérdidas millonarias. La prensa ya habla de este fenómeno atmosférico con el nombre de Frankenstorm. Uno de los daños más sorprendentes es que Sandy consiguió inundar Nueva York provocando el caos en la ciudad.
– Ciclón Naragis de 2008: El ciclón Naragis nació en el océano Índico en abril de 2008. Al principio era una tormenta debil, pero que al encontrar condiciones favorables fue creciendo notablemente hasta chocar con las costas del sur de Birmania a comienzos de mayo con su fuerza máxima. El ciclón tardó en debilitarse día y medio más, dejando a su paso la destrucción de varias poblaciones, 90.000 muertos y 56.000 desaparecidos.
– Huracán Katrina de 2005: En el mes de agosto de 2005, el huracán Katrina, de máxima categoría, arrasó las costas estadounidenses de Louisiana, Missisipi y Alabama, además de inundar la ciudad de Nueva Orleans al desbordarse el lago Portchtrain. Con vientos de más de 240 km/hora, tuvieron que ser evacuadas más de 600.000 habitantes. La destrucción se apoderó de la zona en cuestión de horas.
Katrina dejó a su paso al menos 1.833 personas fallecidas. Se estima que este huracán causó daños materiales por 108 mil millones de dólares, convirtiéndose en el huracán más costoso en la historia de los Estados Unidos.
– Huracán Mitch de 1998: Mitch ha sido otro de los huracanes que ha dejado su marca en la historia de este tipo de fenómenos. Atravesó América Central entre octubre y noviembre de 1998 y llegó a alcanzar la categoría máxima, de nivel 5. Provocó la muerte a cerca de 11.000 personas y 8.000 permanecían desaparecidas a finales de ese mismo año. Los daños causados alcanzaron la cifra de 5.000 millones de dólares.
– Huracán Andrew de 1992: Este fenómeno azotó a Estados Unidos y a Las Bahamas. Aunque no fue demasiado mortífero, sí provocó grandes daños materiales que provocaron pérdidas de hasta 26.000 millones de dólares. Uno de los más destructivos que han atravesado estados unidos. Causó 23 muertes en EEUU y tres en Las Bahamas. Los daños fueron provocados sobre todo por los vientos, no por las inundaciones.
– Tifón Nina de 1975: Este tifón fue el más devastador de la historia de China. Aunque su intensidad fue baja al llegar al país, tras su paso por Taiwan, las lluvias torrenciales provocaron el colapso de una presa. Las inundaciones consecuentes elevaron el número de muertos a unas 100.000 personas, pero también pero también provocaron el colapso de otras presas, aumentando el número de fallecidos a 200.000.
– Ciclón Bhola de 1970: Este fenómeno arrasó a la actual Bangladesh y al este de la India el 12 de noviembre de 1970. Fue uno de los más mortíferos ya que dejó entre 300.000 y 500.000 muertes tras su paso, además de casas inundadas, edificios derrumbados y el caos en las ciudades por donde pasó. En su contacto con tierra el huracán provocó una marejada ciclónica de 10 metros en el delta del Ganges y otra de 13 metros en el puerto de Chittagong. Pese a lo devastador que fue el huracán, en los registros figura con categoría 3 en la escala Saffir–Simpson, de las 5 categorías posibles.
– Tifón de Shantou de 1922: En julio de 1922, uno de los tifones más virulentos que se había conocido en Filipinas, atravesaba el norte del país pasando por una zona con pocos habitantes. Lo que en principio había parecido una fortuna se tornó en tragedia cuando el tifón alcanzó las costas de China, atravesando directamente la ciudad de Shantou. La marejada ciclónica generada por el tifón hizo crecer 4 metros el nivel del mar, destruyendo por completo algunas poblaciones cercanas, causando entre 50.000 y 100.000 muertos.
– Ciclón de Bombay de 1882: Aunque se sabe muy poco sobre este fenómeno natural sí se sabe que tuvo lugar en el mar Arábigo y que tocó tierra el 6 de junio de 1882 cerca de Bombay. Se cree que al menos 100.000 personas perdieron la vida en esta catástrofe.
– Ciclón de Calcuta de 1864: Este ciclón golpeó las costas de la India, muy cerca de Calcuta, el 5 de octubre de 1864. Los relatos de personas de la fecha e imágenes que quedaron guardadas por algunos medios, son los recuerdos que quedan de aquella catástrofe. Se estima 1que murieron alrededor de 60.000 personas a causa de las consecuencia que provocó este fenómeno.
– Tifón de la Bahía de Hakata de 1281: A finales del siglo XIII, los mongoles intentaron dos veces invadir Japón. La primera vez, en 1274, consiguieron una gran ventaja, ya que pillaron desprevenidos a los japoneses. Pero siete años después, en 1281, en su segundo intento, pero esta vez los japoneses sí estaban preparados, y los invasores no encontraron ninguna playa en la que desembarcar. La flota mongol se quedó meses en las aguas, siendo azotada finalmente por el tifón Kamikaze, causando una de las peores tragedias navales de la historia, con más de 65.000 muertos.