El accidente se ha producido poco después de la medianoche en la terminal de Upper Darby, a unos 30 minutos de Filadelfia. Una portavoz de SEPA ha indicado que todavía no saben cómo pudo producirse y que ya se está investigando.
Los pasajeros consultados por la prensa estadounidense han asegurado que antes de producirse la colisión el tren en el que viajaban había dado algunos problemas.
SEPA ha subrayado que ninguno de los 33 heridos presenta lesiones graves. «Había sangre por todas partes. El conductor estaba golpeado y había una chica sangrando muchísimo por la cara», ha dicho un testigo a ABC News.