Después de seis años de combate, Mohamedou Ould Slahi se ha salido con la suya. En un hito sin precedentes, el preso de Guantánamo ha vencido: se publicará su diario. Así, Slahi ha conseguido que se hagan públicos sus escritos, que narran su estancia en la infame prisión estadounidense y su experiencia personal de los controvertidos métodos de tortura de la administración estadounidense.
Eso sí, el escrito ha sido censurado y se han eliminado nombres e »informaciones clave» en las más de 2.500 revisiones a las que ha sido sometido. El diario fue escrito en 2005 y el mauritano lleva 13 años encarcelado por supuestamente haber planeado un ataque en el aeropuerto de Los Ángeles.
El diario The Guardian publica este lunes extractos de la publicación, Diario de Guantánamo, el primer libro de este tipo hecho por un preso de la cárcel. La historia de Ould comienza hace 13 años, en la Mauritania natal de Mohamedou, y su transcurso por Jordania y Afganistán antes de ser asignado a la prisión en Cuba en el año 2002. A pesar de que nunca ha sido procesado y de que un juez declarara que debía ser liberado en 2010, Ould seguirá en la cárcel por lo menos hasta el año que viene.
Durante el diario el reo, que fue asignado como »preso 760», narra las torturas a las que fue sometido: privación de sueño, amenazas de muerte, humillación sexual y amenazas a su madre. Además, narra «técnicas de interrogación adicionales», aprobadas personalmente por el entonces Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Se le vendaron los ojos, se le obligó a beber agua con sal y fue apaleado en agua helada durante tres horas.
Según narra Ould, que ha escrito el diario en inglés, el resultado de las torturas no fue otra que una serie de mentiras: llegó a admitir que había planeado hacer estallar una bomba en Toronto, en la Torre CN, con tal de hacer parar las torturas. Cuando le preguntaron si era verdad, contestó: «No me importa mientras estéis contentos. Si quereis comprar, vendo».
El diario The Guardian publica este lunes en su portada un extracto, en el que narra cómo no se le permitía rezar y los guardas se burlaban de sus oraciones. También narra el que fue «el día más duro de mi interrogación». El día que los guardas llamaban el día de «la fiesta de cumpleaños». En el extracto, narra cómo durante una interrogación bajaron el aire acondicionado a niveles bajísimos, cerca de los 9ºC, y le dejaban allí hasta 12 horas con apenas una ligera capa de ropa. Así, narra las humillaciones a las que fue sometido durante ese tiempo.
Ould ha estado preso desde hace 13 años. A comienzos de los 90, viajó dos veces a Afganistán, donde juró alianza a al-Qaeda y se unió a la lucha contra el régimen soviético en Kabul. Según asegura él, rompió todo vínculo con el grupo en el año 1992, pero tras el 11 de septiembre se le detuvo en Canadá, acusado de planear un ataque en el aeropuerto de Los Ángeles.