El oficial ha indicado que la detonación ha tenido lugar en el campo Ifo, una de las instalaciones para refugiados que conforman el complejo de Dadaab, situado en la Provincia Nororiental de Kenia y que alberga a más de 400.000 somalíes. La Cruz Roja keniana ha confirmado el balance de un fallecido y tres heridos.
Los cuatro policías viajaban en un convoy de vehículos policiales
que escoltaban a responsables de Naciones Unidas que se dirigían a los campos de Dadaab. La explosión se registró cuando los oficiales salían de su vehículo, según ha relatado Nyongesa.
Kenia desplegó el pasado mes de octubre un contingente militar en la frontera con Somalia para luchar contra los milicianos del grupo terrorista islamista Al Shabaab, asentado en el país vecino, vinculado con la red terrorista Al Qaeda y al que las autoridades de Nairobi atribuyen los últimos secuestros de ciudadanos occidentales.
Tras el despliegue militar keniano en Somalia, ha habido una serie de atentados terroristas en la zona de los campamentos kenianos de Dadaab. El pasado 15 de noviembre, una bomba activada por control remoto alcanzó a otro vehículo policial en otra zona del complejo de Dadaab y el 5 de noviembre un convoy de Naciones Unidas activó por presión una bomba enterrada en estas instalaciones pero que, finalmente, no estalló.
Los últimos atentados en Dadaab, junto a los secuestros de occidentales de octubre, han llevado a varias de las agencias de ayuda humanitaria con personal en la zona a ordenar la evacuación de sus empleados, lo que ha tenido efectos directos en los más de 400.000 somalíes que se agolpan en el mayor complejo de refugiados del mundo.