Un empleado de 29 años, Edward Snowden, de una subcontratista estadounidense de Defensa es la fuente que reveló a The Guardian las informaciones confidenciales sobre los programas de vigilancia de las comunicaciones implementados por Estados Unidos, dijo el diario británico.
«No tengo ninguna intención de ocultarme porque sé que no hice nada malo», dijo Snowden, que está en Hong Kong desde el 20 de mayo, en una entrevista publicada en el sitio web del periódico.
Según publica el propio diario, desde el momento en el que Snowden dio a conocer numerosos documentos de alto secreto tenía decidido no permanecer en el anonimato. «No tengo ninguna intención de ocultar quién soy, porque sé que no he hecho nada malo«, ha asegurado al periódico.
Este hombre «pasará a la historia como uno de los denunciantes más consecuentes de Estados Unidos, junto a Daniel Ellsberg y Bradley Manning. Es el responsable de la entrega de material de una de las agencias más secretas del mundo, la NSA«, publica ‘The Guardian’.
Snowden, quien actualmente se encuentra en Hong Kong, ha estado una década relacionado con la inteligencia estadounidense, primero como ingeniero informático de la CIA, basado en Ginebra, y después como consultor en varias empresas externas de defensa que colaboran con la NSA, según reveló él mismo al diario.
En el artículo en el que relata cómo fue tomando forma la mayor filtración sobre la NSA, una de las organizaciones de las que menos se sabe en Estados Unidos y el mundo, The Guardian señala que Snowden envió una carta junto a la primera pila de documentos que envió al diario, que decía: «Entiendo que me harán sufrir por mis acciones», pero agregaba «estaré satisfecho si la federación de la ley secreta, los indultos desiguales y los irresistibles poderes ejecutivos que mandan en el mundo que yo amo fueran revelados al menos por un instante».
El joven advirtió que, aunque quería que su identidad fuera revelada, no quería una gran atención mediática porque no deseaba que la historia se tratara sobre él sino «sobre lo que está haciendo el gobierno estadounidense». «Sé que a los medios les gusta personalizar los debates políticos, y sé que el gobierno me va a demonizar», agregó.
En una entrevista con ABC News, el director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, dijo que había pedido abrir una investigación para descubrir el origen de las revelaciones sobre los métodos empleados por sus servicios.
«Espero que seamos capaces de dar con quien hizo esto, porque causa un gran daño a la seguridad de nuestro país», declaró Clapper.
La semana pasada, los diarios revelaron que la NSA ha accedido desde 2006 a registros de las horas y la duración de las llamadas realizadas en Estados Unidos a través de Verizon y otras empresas, como parte de una operación de monitoreo y recolección de datos para anticipar planes terroristas.
Según publica el periódico británico, Estados Unidos obtuvo casi 100.000 millones de documentos de su redes informáticas de todo el mundo.
El director de inteligencia, del que depende la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA), quiso quitar hierro a las filtraciones de prensa sobre el programa PRISM, que permite vigilar comunicaciones digitales de nueve grandes proveedores de internet en EE.UU.
Clapper llamó a PRISM un simple «sistema gubernamental interno de computación» destinado a supervisar datos que se pueden recopilar por mandato judicial.