El Ministerio Público marroquí ha expuesto los resultados de las investigaciones de la Gendarmería ante un tribunal de Salé y ha afirmado que el exceso de velocidad fue «la causa del descarrilamiento del tren». El convoy conectaba las ciudades de Rabat y Kenitra y se salió de la vía a la altura de Bouknadel.
El siniestro se saldó con siete muertos y 125 heridos. El maquinista ha sido acusado de delitos de homicidios y heridas involuntarias y la Fiscalía ha pedido que permanezca bajo arresto a la espera de juicio, según un comunicado recogido por la agencia de noticias oficial MAP.