Según el Ministerio del Interior, hay 70 españoles que se han desplazado a Siria e Irak para unirse a estos grupos terroristas. Diez de estas personas habrían retornado, 5 de ellas están encarceladas y las otras 5 son vigiladas por los cuerpos de seguridad. A nivel europeo, se sabe que 3.000 personas se han ido para unirse a la yihad, 1.600 son franceses y 600 han vuelto al país. Una gran cantidad de personas que dificultan que sean vigiladas.
El mundo occidental vive bajo el temor y el terror de los radicales yihadistas. La aparición de lobos solitarios como Mohamed Merah, los hermanos Tsarnaev o el último caso de los hermanos Kouachi en Francia, no han hecho más que ahondar en la búsqueda incesante de este tipo de terroristas llamados »lobos solitarios». Este nuevo activo del terror es el prototipo de asesino que tiene por objetivo matar en nombre de Alá.
Los »lobos solitarios» actúan solos y muchos de los atentados que han perpetrado siempre han estado relacionados con actos yihadistas. Al Qaeda es su base de adoctrinamiento y la respuesta ante sus actos terroristas es la de la defensa del Islam. Para Carlos Echeverría, experto en Relaciones Internacionales de la UNED, estos episodios de violencia «forman parte del día a día en países donde los yihadistas salafistas actúan de manera habitual. Los actos de Londres y Paris son la ampliación de los campos de batalla que ya existen en otros países».
Esta confrontación entre dos civilizaciones hace que el mundo gire en busca de una paz que no termina de establecerse. Una guerra de religiones que no tiene fin. «Lo fundamental para que este tipo de actos se disminuyan es establecer diferencias entre el islam y la abstracción del islamismo radical», asegura Echeverría.
Los yihadistas salafistas son los precursores de estos actos de terror que no entienden de pactos y paz.»Los yihadostas son una minoría en el seno del Islam. La diferenciación o separación es algo que se intenta hacer en el Islam. Los yihadistas matan a muchos musulmanes».
Para que haya una comunión entre estas dos civilizaciones debe haber un trabajo en común entre los líderes de la comunidad musulmana «para que se pongan de acuerdo», recuerda el profesor.
No todos los terrorista yihadistas ejecutan las mismas acciones dentro de la célula. Se distinguen tres principalmente. Así un individuo puede estar en el centro de la célula, donde se encuentran los dirigentes y sus allegados; o en el círculo intermedio, compuesto por miembros estables que desarrollan actividades especializadas que les encomiendan los situados en el círculo central; finalmente, en la periferia de la célula, donde pueden coincidir colaboradores específicos y simpatizantes próximos con las más recientes incorporaciones al pequeño grupo.
En el caso español, “casi tres de cada 10 detenidos estaba ubicado en círculos centrales. Unos seis de cada 10 estaban localizados en círculos intermedio y uno de cada diez en los intermedios”.
Respecto a la educación y las características demográficas de los terroristas, la mayoría de estos están casados y tienen hijos. Además, se observa que muchos de los yihadistas que se dedicaban a realizar actividades especializadas tenían precisamente una formación acorde con la función que desempeñaban dentro de la célula.