«Una patrulla del Ejército contactó con elementos armados, probablemente de las FDLR en Kabara, al pie del Monte Mikeno», ha explicado un portavoz militar, el comandante Guillaume Ndjike Kaiko, en declaraciones al portal congoleño Actualité.
A la conclusión, el Ejército controlaba la zona, aunque dos de los militares fallecieron. «Las operaciones continúan», ha apuntado Ndjike Kaiko.
Este mismo lunes, el Ejército ha anunciado la detención del portavoz de las FDLR, La Forge Fils Bazehe, y de un alto cargo de los servicios de inteligencia del grupo armado cuya identidad no ha trascendido. Ambos fueron detneidos el sábado en la ciudad fronteriza de Bunagana (Rutshuru) cuando regresaban de Uganda.
«El destino de todas las FDLR que aún se encuentran en nuestro territorio es Ruanda, su país de origen. Esto no excluye el hecho de que podemos explotarlos para tener más información sobre el movimiento porque todavía hay residuos de las FDLR, pero el destino final es Ruanda», ha apuntado Ndjike Kaiko.
Por otra parte, un congoleño que trabajaba como conductor para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) murió el domingo de un disparo en la localidad de Loashi, territorio de Masisi, Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo, una zona con presencia de la milicia del Ejército Patriótico del Congo Libre y Soberano (APCLS).
Un portavoz del PMA, Claude Kalenga, ha explicado a Actualité que el conductor estaba trabajando cuando fue alcanzado por una bala. «La noticia ha llegado hoy (lunes), pero el Ejército estaba ayer (domingo) luchando contar los mai-mai», ha indicado.