El secuestro se resolvía esta tarde del lunes y dejaba tres muertos, uno de ellos el secuestrador, Seik Man Haron Monis, y cuatro heridos graves, entre ellos un policía. La policía entraba al Lindt Café de Sidney y abría fuego contra él, así daban por terminada la agonía de casi 16 horas.
La subcomisionada de la policía de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, dijo que han estado en contacto con el secuestrador «de varias maneras». «Queremos resolver esta situación de forma pacífica. Puede que nos lleve tiempo pero esta es nuestra intención», dijo Burn.
Una rehén en el ataque terrorista en Sydney, Australia se vio obligado a publicar las demandas de los terroristas en su cuenta de Facebook.
Mikhael establecía que las demandas terroristas incluyen que alguien lleve una bandera del Estado islámico al café y a cambio alguien será liberado. También pedía hablar con el primer ministro australiano, Tony Abbott, a través de la emisión en directo.
Además el terrorista pidió que sus «hermanos» no detonen dos bombas ubicadas en la ciudad. Mikhael indicó que los rehenes serían fusilados si no se cumplen las exigencias.
Informaciones contradictorias de los rehenes
Dos de los rehenes, secuestrado por un supuesto islamista en un centro comercial, salieron corriendo y aseguraron a varios medios locales, que el hombre, de 40 años, quiere hablar con el primer ministro y una bandera del grupo islamista, Estado Islámico. Horas más tarde se conoció su identidad: Seik Man Harom Monis.
Se trataba de Man Haron Monis, un clérigo que estaba en libertad bajo fianza por escribir cartas ofensivas a familiares de siete soldados australianos muertos en Afganistán y que también se enfrentaba a 40 acusaciones de asalto sexual, según publica el diario australiano, Herald Sun.