Cerca de una quinta parte de la población que vive en Alemania es origen extranjero, según un estudio dado a conocer este martes por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
De acuerdo al informe difundido este martes, en el mes analizado, mayo de 2011, 15,3 millones de los residentes en Alemania habían emigrado a este país después de 1955 o, al menos, contaban con un progenitor de origen extranjero.
De estas personas, el 37,8 % nacieron en Alemania, son inmigrantes de segunda generación, y el 63 % habían emigrado desde otros países. Por otra parte, el 60,2 % tenían la nacionalidad alemana mientras que el 39,8 % restante disponían de pasaporte extranjero.
Según Destatis, la población de origen extranjero es, con 35 años, de media diez años más joven que los alemanes, que tienen de media 45 años. Sin embargo, sólo el 66,6 % de las personas con origen foráneo en edad laboral (de 15 a 64 años) dispone de un trabajo, porcentaje que asciende hasta el 75,9 % en el sector con ascendencia alemana.
Mientras que sólo el 27,9 % de las alemanas esta en el paro, el porcentaje se eleva hasta el 40,2% entre las mujeres con origen extranjero.
La mayoría de los inmigrantes, el 96,7% se concentran en el oeste del país, frente al 3,3 % que tienen su domicilio en la zona oriental.
Por otro lado, un estudio dado a conocer por el Instituto Berlín para la Población y el Desarrollo, indica que los nuevos inmigrantes que viajan a Alemania en busca de trabajo poseen, en general, una mejor preparación académica que los nativos.
Según la institución alemana, los inmigrantes provenientes de los países en crisis del sur de Europa así como los de Europa del Este son los que presentan una mayor cualificación.
El Instituto Berlín, recordó la necesidad que tiene el país germano de mano de obra cualificada para seguir creciendo económicamente y manifestó la necesidad de retenerlos cuando mejore la situación económica en sus países de origen.
«Necesitamos una política de integración dirigida a mantener a Alemania como un destino de inmigración atractivo» explicó en una nota de prensa el director del instituto berlinés, Reiner Klingholz.