«Las actividades de la célula tendrán por objeto reforzar las capacidades regionales y, en su caso, nacionales del G-5 del Sahel y, en particular, ayudar a hacer operativos los componentes militar y policial de la Fuerza Conjunta del G-5 del Sahel», ha informado el Consejo de la UE en un comunicado.
El bloque acordó crear una célula de coordinación regional, con una quincena de expertos en seguridad interior y defensa desplegados en el seno de su misión de entrenamiento de las fuerzas de seguridad internas de Malí y en las delegaciones de la UE en los demás países del G5 Sahel, es decir, Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad, de cara a extender las tareas de entrenamiento que el bloque venía haciendo en los últimos años en Malí y Níger a los otros países del G5 Sahel.
La célula, que tenía por misión evaluar en un primer momento las capacidades y las necesidades de las distintas fuerzas nacionales de cara a facilitar cursos de entrenamiento en un momento posterior, se reforzará de 15 a 22 efectivos y se rebautizará como Célula de Asesoramiento y Coordinación Regional, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
«Su estructura de mando y control se trasladará de Bamako a Nuakchot, y su red de expertos en seguridad y defensa de la Política Común de Seguridad y Defensa, inserta en las Delegaciones de la UE en los cinco países, será ampliada», ha informado el Consejo en un comunicado.
Las misiones de la UE de entrenamiento y asesoramiento a las fuerzas de interior de Malí y Níger «podrán llevar a cabo actividades puntuales y selectivas de asesoramiento estratégico y de formación en otros países del G-5 del Sahel» y la misión de entrenamiento militar del Ejército maliense «podrá ofrecer formación fuera de su zona de misión analizando puntualmente cada caso».
La UE ya está prestando asistencia a la puesta en marcha de la fuerza conjunta de los cinco países del Sahel para combatir el terrorismo y el crimen organizado a través de su misión EUTM Malí y ha movilizado 100 millones de euros para ella.
La célula prestará asesoramiento estratégico a las estructuras y países del G5 Sahel y sus actividades se centrarán en «reforzar» las capacidades regionales y nacionales de los países y en particular en ayudar a «hacer operativos los componentes militar y policial de la fuerza conjunta».
A medio y largo plazo, el bloque también espera que las funciones del centro de coordinación que gestiona el Estado Mayor de la UE desde noviembre de 2017 en Bruselas –para tener una visión de las necesidades y las ofertas de ayuda militar de los distintos países y evitar duplicaciones– se transfieran a las estructuras del G5 Sahel.
Su mandato se ha ampliado a comienzos de 2019 para tener en cuenta también las necesidades y ofertas de equipos policiales.