Miles de inmigrantes han muerto durante este año intentando llegar a Europa. Entre ellos y su sueño, un obstáculo a menudo insalvable: el mar Mediterráneo. Después de la tragedia de Lampedusa, en la que perecieron más de 350 personas, el mundo se conmovió y parecía, por momentos, que Europa tomaba las riendas para luchar contra la muerte en el mar. Italia lanzaba poco después de la tragedia el operativo Mare Nostrum, para evitar más tragedias de este tipo en las aguas del mar que separa Europa de África.
Ahora, Reino Unido ha anunciado que no prestará su apoyo a un plan de búsqueda y rescate de inmigrantes. El dispositivo Mare Nostrum termina esta semana, después de 12 meses salvando miles de vidas, se cree que 150.000, en alta mar.
La razón que argumenta el gobierno británico es que salvar a los inmigrantes de un posible hundimiento propicia su llegada a Europa, ya que alienta a más para que emprendan el peligroso viaje. El anuncio ha sido hecho por el Ministerio de Exteriores del Reino Unido, y un operativo similar a Mare Nostrum, proyecto liderado por Italia que finaliza esta semana, queda ahora en el aire. Frontex, la agencia de control de fronteras de Europa anunció el agosto la creación de Frontex Plus (también conocida como Tritón), una operación más limitada, ya que no llevará a cabo operaciones de búsqueda y rescate. Se prevé que comience en noviembre, a la espera del apoyo de países europeos.
En un comunicado publicado este martes, el Ministerio de Exteriores ha defendido su decisión: «los ministros de toda Europa han expresado su preocupación de que las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo están alentando a la gente a emprender viajes peligrosos con la esperanza de ser rescatados. Esto ha llevado a más muertes ya que los traficantes han aprovechado la situación usando botes que no son capaces de realizar la travesía».
Lady Anelay, representante del ministerio, ha declarado que «el gobierno cree que la forma más efectiva de prevenir que refugiados y migrantes intenten este peligroso viaje es centrar nuestra atención en los países de origen y tránsito, además de tomar pasos para luchar contra los traficantes de personas que ponen en riesgo vidas al llenar barcos de inmigrantes». No se ha descartado que Reino Unido participe en otros planes para hacer frente a la inmigración, que se limitaría al «control de fronteras».
Responde así a las críticas de organizaciones como Amnistía Internacional, que ha asegurado que «este es un día oscuro para el posicionamiento moral del Reino Unido. Cuando llegó la hora, el Reino Unido ha dado la espalda a gente desesperada y les ha dejado morir ahogados».