En enero de 1945, el campo de concentración de Ravensbrück y sus subcampos tenían más de 45.000 mujeres presas y más de 5.000 reclusos varones. A principios de marzo, las SS comenzaron a evacuar Ravensbrück transportando a 2.100 reclusos varones a Sachsenhausen.
A finales de marzo de 1945, la SS transportaron a cerca de 5.600 reclusas a los campos de concentración de Mauthausen y Bergen-Belsen. A finales de abril de ese año, los guardias de las SS obligaron a cerca de 20.000 mujeres presas, así como la mayoría de los restantes prisioneros varones, a partir a pie en una evacuación brutal, en dirección al norte, a Mecklenberg.
El avance de las fuerzas soviéticas logró interceptar la marcha de la muerte y liberaron a los prisioneros. Poco antes de la evacuación, los alemanes habían entregado varios cientos de mujeres presas, en su mayoría de nacionalidad francesa, a los funcionarios de la Cruz Roja Sueca y danesa.
Cuando las fuerzas soviéticas liberaron el campo de Ravensbrück el 29 y 30 de abril de 1945, se encontraron más de 2.000 mujeres y hombres enfermos, además de los niños, que habían sido dejados en el campamento por no poder seguir la marcha.
Según calculos posteriores, entre 1939 y 1945, más de 130.000 mujeres presas pasaron por el sistema de campos de Ravensbrück. Como resultado, se estima que entre 20.000 y 30.000 de estos presos murieron en Ravensbrück.
Pruebas de posguerra
Entre 1946 y 1948, los tribunales militares británicos trataron de juzgar a los miembros del personal de campo de concentración de Ravensbrück, incluidas las autoridades de las SS, las guardias del campo, y algunos funcionarios de prisioneros.
Durante este período, los tribunales militares británicos encontraron culpables a diez autoridades de las SS y funcionarios del campo de concentración. Nueve de ellos fueron condenados a muerte, mientras que uno (un guardia de un campo) recibió una condena de diez años de prisión en el juicio celebrado del 5 de diciembre de 1946 al 3 de febrero de 1947 en Hamburgo.
Binder, Gustav (pena de muerte, 03.05.1947)
Binz, Dorothea (pena de muerte, 02.05.1947)
Boesel, Grete (pena de muerte, 02.05.1947)
Hellinger, Martin (15 años de prisión)
Marschall, Elisabeth (pena de muerte, 02.05.1947)
Mewes, Margarete (10 años de prisión)
Mory, Carmen (pena de muerte, suicidio 09.04.1947)
Peters, Heinrich (15 años de prisión)
Ramdohr, Ludwig (pena de muerte, 03.05.1947)
Rosenthal, Rolf (pena de muerte, 03.05.1947)
Salvequart, Vera (pena de muerte, 26.06.1947)
Schiedlausky, Gerhard (pena de muerte, 03.05.1947)
Skene, Eugenie von (10 años de cárcel)
Schwarzhuber, Johann (pena de muerte, 03.05.1947)
Treite, Percy (pena de muerte, suicidio 12.04.1947)
Winkelmann, Adolf (01.02.1947 fallecido)
El Coronel de las SS Günther Tamaschke sirvió como comandante de Ravensbrück desde diciembre de 1938 hasta el 31 de abril de 1939. Le sucedió en el cargo el Capitán de las SS Max Koegel el 1 de enero de 1940. Más tarde, el 20 de agosto de 1942, el capitán de las SS Fritz Suhren asumió el cargo de comandante del campo, puesto que ocupó hasta el final, en abril de 1945.
Las fuerzas estadounidenses lograron capturar al excomandante del campo Max Koegel, pero se suicidó en prisión. Fritz Suhren, que también dirigió el campo logró escaparse al principio, pero finalmente fue capturado y juzgado por un tribunal militar francés en 1949, junto con el director de trabajos forzados en Ravensbrück, Hans Pflaum. El Tribunal condenó a ambos a la muerte.
Además, en 1947 un tribunal polaco declaró culpable a Maria Mandel, una de las guardianas del campo de Ravensbrück, que después continuó sus crímenes en el de Auschwitz. Fue condenada a morir en la horca.
Por su parte, los tribunales militares soviéticos en su zona trataron judicialmente con los guardianes del campo de Ravensbrück en varios procesos diferentes durante 1948. Los tribunales soviéticos no presentaron cargos individuales contra los acusados, y aunque fueron condenados a penas de prisión, la mayoría fueron indultados o salieron temprano de la cárcel a mediados de los años 50.
Otros guardias del campo fueron juzgados por los tribunales de Alemania del Este en la década de 1950 y condenados a prisión. A lo largo de los años 1950 y 1960 la Alemania Oriental continuó procesando al personal de Ravensbrück, teniendo lugar el último juicio de Ravensbrück entre 1965 y 1966.