Los activistas han levantado varios cientos de tiendas de campaña en el centro de la capital moldava con la intención de mantener la acampada hasta que se satisfagan sus demandas de dimisión. Las tiendas de campaña se han sumado a las ya levantadas desde el viernes en la principal avenida de la ciudad.
«¡Victoria! ¡Elecciones anticipadas!», han coreado los manifestantes en una marcha multitudinaria comparable a la que el 6 de septiembre paralizó la capital. De nuevo la manifestación está convocada por la nueva plataforma Dignidad y Verdad (¡Da!).
Los 1.000 millones han desaparecido del sistema bancario moldavo, lo que supone la pérdida de una octava parte del PIB del país y ha hecho que pierda valor la moneda, el leu moldavo, y generado una inflación que ha afectado negativamente al nivel de vida de la población.
Los manifestantes han centrado su ira en la nueva clase dirigente moldava europeísta que gobierna el país desde 2012 y en particular en los oligarcas que controlan los sectores estratégicos de la economía del país.