El organismo ha señalado que la provincia es una de las más afectadas por el conflicto y ha detallado que los desplazados se encuentran ubicados en más de 300 asentamientos en varios distritos.
Asimismo, ha manifestado que durante este periodo de tiempo han continuado los bombardeos y los ataques con artillería en los distritos de Harad, Hayran y Midi, mientras que en Kushar se registraron enfrentamientos en enero entre los huthis y miembros de la tribu hajur.
Estos enfrentamientos se incrementaron en marzo tras un intercambio de zonas de control en Kushar, lo que ha llevado a la OCHA a denunciar los «muy altos niveles de impacto» del conflicto sobre los civiles residentes en el lugar.
La OCHA ha apuntado que, si bien no hay datos oficiales sobre víctimas, informaciones médicas apuntan a la muerte de al menos 22 civiles, entre ellos doce niños, mientras que otros 30 han resultado heridos, incluidos catorce niños.
«Miles de civiles están atrapados entre las partes en conflicto y carecen de los servicios básicos para cubrir sus necesidades», ha recalcado, antes de alertad de que diversas carreteras están cortadas, lo que limita sus movimientos.
Cerca de cuatro años de guerra han sumido a Yemen en la peor crisis humanitaria mundial, con el 80 por ciento de la población –24,1 millones– necesitada de algún tipo de ayuda humanitaria y protección, mientras que 10 millones de personas están a un paso de la hambruna y 7 millones están desnutridas.
La ONU y sus socios humanitarios han solicitado 4.200 millones de dólares este año con los que esperan poder asistir a 12 millones de personas, en la mayor petición de fondos hasta la fecha solicitada para Yemen.