Médicos Sin Fronteras (MSF) ha exigido este viernes la «evacuación inmediata» de los miles de refugiados y migrantes retenidos en centros de detención que se encuentran atrapados por los combates en Trípoli, tras denunciar el asalto registrado en uno de esos centros en el que varios de los detenidos sufrieron heridas de bala.
La ONG ha explicado en un comunicado que sus equipos en la capital libia han visto evidencias de las heridas de bala sufridas el martes por varios refugiados y migrantes detenidos en el centro de Qasr Bin Gashir, donde había unas 700 personas recluidas, incluidas mujeres y niños.
Según algunas fuentes, varias personas habrían muerto y al menos doce migrantes y refugiados resultaron heridos en los sucesos, que los testigos han definido como «un ataque brutal e indiscriminado con armas de fuego», sin que por ahora esté claro quién estuvo detrás del mismo.
A falta todavía de confirmar todos los detalles, el equipo médico de MSF ha concluido, tras analizar las imágenes del incidente, que las heridas que muestran varios de los retenidos son de bala, ha explicado la ONG.
«Decir que estamos indignados se queda muy corto. Nada justifica un asalto violento contra personas totalmente vulnerables, que están encerradas y atrapadas en una zona de conflicto», ha denunciado la responsable de emergencias de MSF, Karine Kleijer.
TRASLADO A UN LUGAR SEGURO
«La simple condena de la violencia ejercida contra migrantes y refugiados no sirve para nada. Es necesario que la comunidad internacional haga algo ya para llevar a los miles de atrapados a un lugar seguro», ha reclamado.
Kleijer ha defendido que «hay que culpar a la comunidad internacional por su total y absoluta falta de acción». En este sentido, ha dicho, «MSF exige de nuevo la inmediata evacuación de los retenidos fuera del país». «De lo contrario, siguen corriendo el riesgo de verse envueltos en más ataques o tiroteos», ha añadido.
Según las estimaciones del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), unos 3.000 migrantes y refugiados recluidos en centros de detención se han visto atrapados por los combates entre las fuerzas leales al Gobierno libio reconocido internacionalmente y las comandandas por el general Jalifa Haftar, que a principios de abril lanzó una ofensiva para tomar Trípoli.
La agencia de la ONU evacuó a 325 de los detenidos en Qasr Bin Gashir el miércoles y a los 350 restantes el jueves. MSF no ha atendido a los heridos en el asalto, pero el miércoles sus equipos sacaron de la zona a 30 personas, incluidos 12 niños.
Aunque ahora están fuera de la zona donde tienen lugar los combates, el conflicto se mueve con rapidez y representa un claro riesgo para todos los que siguen atrapados en centros de detención en Trípoli y sus alrededores, ha prevenido MSF.
«Es desgarrador oír en los vídeos el miedo y la desesperación de los gritos de las mujeres. Había niños, bebés y muchas mujeres embarazadas», ha comentado Hassiba Hadj-Sahraoui, experta de MSF en asuntos humanitarios para Libia y para las operaciones de rescate en el Mediterráneo.
TIENEN QUE SER EVACUADOS FUERA DE LIBIA
«Muchas personas ya han sufrido antes situaciones similares, algunas incluso varias veces, tras ser interceptadas en el mar y devueltas a Libia. Este sinsentido podría haberse prevenido si se hubieran escuchado nuestras exigencias de las dos últimas semanas, en las que pedíamos la evacuación de todas estas personas fuera de Libia», ha lamentado.
ACNUR también había pedido esta semana la evacuación de los migrantes y refugiados atrapados en Trípoli. Hacemos un llamamiento a otros países y a la comunidad internacional a que ofrezcan más posibilidades de evacuación a países seguros para que puedan empezar una nueva vida», señaló a Europa Press Paula Barrachina, portavoz de la agencia de la ONU en Libia.
Los últimos acontecimientos ponen de manifiesto que «Libia no es un país seguro» para migrantes y refugiados, aunque «tampoco lo era antes», y por tanto la prioridad es «salvar vidas» mediante la evacuación a otros países seguros, subrayó la portavoz, que precisó que ACNUR está dispuesta a ayudar en la parte logística de los traslados.
MSF también ha expresado su preocupación extrema por la situación de las personas que han quedado atrapadas en medio de los combates y los bombardeos indiscriminados sobre áreas muy pobladas de la capital libia.
Según los últimos datos de la ONU, 296 personas han muerto y 1.441 han resultado heridas. Además, más de 38.900 personas se han visto desplazadas en las tres últimas semanas.
Así las cosas, MSF ha hecho un llamamiento a las partes para que «respeten el Derecho Internacional Humanitario y hagan todo lo posible para asegurar la protección de infraestructuras civiles y de la población, así como para permitir que las organizaciones humanitarias puedan prestar asistencia médica esencial a todas aquellas personas que lo necesiten a ambos lados del frente».