El Gobierno de Estados Unidos droga a los niños para hacerles gay y tiene armas que pueden crear tornados; Hillary Clinton debe ser investigada como parte de una red de abuso infantil con base en una pizzería de Washington; y, por supuesto, los ataques del 11 de septiembre fueron perpetrados por los propios servicios de inteligencia del país.
Y dos huevos duros. Alex Jones, dueño del medio de noticias falsas Infowars, tiene un pequeño imperio mediático en Austin (Texas). Millones de oyentes escuchan su programa de radio sobre actualidad política que deriva, desde el primer minuto, en gritos, odio y las más increíbles teorías conspirativas.
Es el máximo defensor y propagandista de Donald Trump, con quien, dice, tiene línea directa. El ahora presidente le dijo en directo, en uno de sus programas durante la campaña: Jones, “tu reputación es excelente”. En sus estudios, visitados recientemente por el diario alemán Der Spiegel (Alex Jones: así es el propagandista de Donald Trump), cuelgan dos fotos: Ronald Reagan junto a Donald Trump.
El lado hilarante de este hombre-espectáculo desaparece en cuanto se ven las cifras de su imperio de falsedades: Infowars tiene casi 30 millones de visitas al mes, según Similarweb. Es el doble que la web del Boston Globe, un periódico histórico y cargado de exclusivas.
¿Qué buscan todos esos millones lectores? Muchos simplemente se ríen de él. Youtube está lleno de recopilaciones de los “momentos más divertidos” de Jones o los “mayores ataques de ira” de Jones. “Reíros lo que queráis de mí”, dice en una de sus intervenciones estelares, tras asegurar que Hillary Clinton y los suyos son parte de una invasión extraterrestre.
Jones es pura ultraderecha. La xenofobia y la misoginia están presentes en cada programa. Pero a nadie ha odiado más en antena que a Barack Obama. Es una “babosa” y un “demonio fascista” cuya familia “de Kenia” está liderando y financiando “la yihad”. Es, de hecho, “una célula yihadista convertida en presidente”. Pero Jones no tiene miedo, porque cree en “George Washinton” y en “John Wayne”.
Jones dice que Trump le llama de vez en cuando para pedirle consejo. Se congratula de que algunas de las frases más incendiarias del presidente son en realidad suyas, como cuando dijo que el New York Times, la CNN, ABC, CBS y NBC eran enemigos del pueblo.
Como Trump, ataca denodadamente a los mexicanos, que están “invadiendo” Estados Unidos. Tampoco se libra Bill Gates, un demonio “globalizador”.
Las exclusivas de su medio van desde “La Raza (una organización latina de Estados Unidos) exige la reconquista del sur de Estados Unidos” a consejos de cómo “defenderse” de las masas “anti Trump” y pruebas de que The Washington Post se ha aliado con la CIA para lanzar “noticias falsas” contra el presidente.
Alex Jones, de 43 años, es el “conspirador en jefe” de Estados Unidos, con más de 100 emisoras inyectando teorías estrafalarias en los oyentes. Forma parte de un ejército de noticias falsas e incitadores del odio junto a webs como Breitbart, dispuestos a hacer todo por el nuevo presidente y contra los extranjeros, la globalización y la izquierda del país.