Las autoridades ucranianas han denunciado que los observadores internacionales secuestrados por separatistas prorrusos en la localidad de Slaviansk, en el este de Ucrania, están sufriendo unas «condiciones inhumanas», al tiempo que han alertado de que uno de ellos necesita atención médica urgente.
Mientras tanto, un equipo de negociadores de la OSCE ya ha partido a Ucrania para facilitar la liberación de los observadores militares no armados, que pertenecen a un grupo internacional coordinado por Alemania. Según ha informado la agencia oficial rusa Ria Novosti, el grupo de negociación ya está en camino, como indicó una fuente del Gobierno germano a Reuters.
La situación sigue tensa en Slaviank después de que el Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) alertara de las condiciones en las que están los observadores y de que los milicianos separatistas armados planean usarlos como «escudos humanos». Por su parte, el Gobierno de Ucrania ha acusado a los separatistas de estar «coordinando sus actividades con Rusia».