El intercambio de golpes entre Israel y Gaza se dispara con el conflicto. Según el portavoz de Ejército israelí, Yoav Mordechai, en un comunicado, Gaza ha lanzado desde el miércoles 1.128 cohetes desde la Franja, 302 de los cuales han sido interceptados por el escudo de defensa aérea, »Iron Dome» (»Cúpula de Hierro»).
El sistema, que consta de un potente radar y una batería de 20 lanzaderas de misiles, ha sido desplegado a modo escudo a lo largo de la frontera con Gaza y en las proximidades de Tel Aviv. Con ellos, Israel ha conseguido desequilibrar todavía más la balanza a su favor (además de su evidente superioridad militar). Se calcula que el gasto militar en esta última semana por parte de Israel asciende a 15 millones de dólares diarios.
Teniendo en cuenta que cada lanzamiento del »Iron Dome» cuesta unos 50.000 dólares, Israel se ha gastado solo en defender su espacio aéreo de los cohetes palestinos otros 15 millones como mínimo.
Un precio que supera por mucho los cientos de dólares que cuesta un cohete Qassam o los morteros, los favoritos entre las milicias. A pesar de ello, el verdadero objetivo del Iron Dome son el cohete Grad, mucho más destructivo, y, en especial, el misil de fabricación iraní WS-1E, que puede alcanzar incluso Tel Aviv y Jerusalén.
Las milicias palestinas cuentan sin embargo con existencias muy limitadas por su alto coste, varias decenas de miles de dólares, y la dificultad de introducirlos en Gaza ante el bloqueo israelí. El apoyo militar de Irán se presenta como el único capaz de equilibrar la balanza.
Tan solo en la pasada noche los militares israelíes han atacado 80 objetivos, sobre todo lanzaderas de cohetes «subterráneas», túneles, campos de entrenamiento, arsenales y «células terroristas afiliadas a Hamás preparadas para disparar cohetes contra Israel», según ha informado el portavoz israelí.
Estos ataques, según añadió Mordechai, han causado «importantes daños a la capacidad de lanzamiento de cohetes de las organizaciones terroristas que operan en la Franja de Gaza», prosiguió. Además también han sido alcanzados edificios utilizados «como puestos de mando y arsenales».