Estado Islámico ha confirmado este jueves a través de la agencia de noticias Amaq, vinculada a la organización yihadista, que uno de sus combatientes era el responsable del ataque que ha provocado el motín en la cárcel.
El motín se desató después de que uno de los presos, un miembro del grupo terrorista Estado Islámico, arrebatase el arma a uno de los guardias y comenzase a disparar. Tras este primer movimiento, los internos lograron hacerse con el control de uno de los pabellones.
«Dos oficiales murieron en el motín, seis guardias resultaron heridos y fueron hospitalizados, sus vidas no corren peligro», ha explicado una fuente de la región de Sogdia citada por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Las fuerzas de seguridad de la región han reforzado el control de todas las salidas y entradas a Juyand, la segunda ciudad más poblada de Tayikistán y situada cerca de las fronteras con Uzbekistán y Kirguistán.