La declaración de un califato en Irak y Siria es una victoria para el Estado Islámico de Irak y Siria que fortalece su posición dentro de la red terrorista cuyo liderazgo está en entredicho desde la captura y muerte de Osama Bin Landen. Lo anunciado por ayer, es el sueño de generaciones de sunitas radicales que soñaron con restaurar el califato. También es la consolidación de ISIS como el brazo militar y político de los muyahidines.
Aaron Zelin, experto en Seguridad del Instituto para Políticas del Cercano Oriente, con sede en Washington, asegura que “los dos grupos batallan por el control de la yihad global y aunque ISIS lleva ventaja, la batalla todavía no ha terminado” ¿Qué comparten y diferencian a ambos grupos? ISIS nunca ha jurado lealtad al jefe de Al Qaeda, pero el grupo defiende el mismo tipo de ideología yihadista y quiere instalar un Estado islámico en una región situada entre Siria e Iraq.
ISIS lanzó hace unas semanas numerosos ataques en Iraq. La provincia de Nínive, zonas de Kirkuk están ya controladas por las combatientes de ISIS. En Siria es considerada la fuerza combatiente más eficaz contra el régimen del presidente Bashar al Asad. Tras haber sido acogidos favorablemente por algunos rebeldes sirios, éstos acabaron alzándose en armas contra ellos. Este cambio se debió a su voluntad hegemónica y a las atrocidades que se le atribuyen, sobre todo el secuestro y la ejecución de civiles y de rebeldes de movimientos rivales. Aunque sorprendió el rápido avance de ISIS sobre Irak, los analistas recuerdan que la toma de Mosul era parte de una estrategia iniciada con la conquista de Raqqa en Siria.
Según las últimas estimaciones, unos 780 franceses han viajado a Siria a participar en los combates contra el gobierno de Bashar al Asad. Bélgica estima en alrededor de 200 el número de sus nacionales que ha hecho lo mismo y Gran Bretaña, en 400. El rol de combatientes extranjeros en la filas de ISIS no es nuevo. Durante la década de los 90, cuando Zarqawi formó Jamaat al-Tawhid wa-l-Jihad (JTWJ), embrión de lo que hoy conocemos como ISIS, su fama crecía entre los extranjeros por su brutalidad, condición que animó a algunos combatientes a unirse a sus filas. Precisamente, el mosaico de nacionalidades que nutre las filas de los yihadistas que favoreció la red logística y financiera del grupo, según Zellin.
El radicalismo de ISIS preocupa a la matriz de Al Qaeda y sus escolares, entre ellos Maqdisi quien fue el mentor del primer líder de ISIS, Zarqawi. Le pidió que cesasen los combates. Al estallar los enfrentamiento entre el Frente al Nusra e ISIS en Siria, emitió un mensaje público instando a los miembros de ISIS a formar parte del Frente Al Nusra. No obstante, el enfrentamiento con Al Qaeda se materializaría meses después cuando al Baghadi, el actual líder de ISIS declare su intención de extenderse hacia Siria. Las disputas llevaron a Al Qaeda a emitir un comunicado en el que rechazó cualquier vinculo con ISIS. Después llegaron los enfrentamientos en Siria y el intercambio de críticas en las redes sociales.
El principal argumento de ISIS para alejarse del Al Qaeda está relacionado con la autoridad de Al Zawahiri, sucesor de Bin Laden al quién no reconoce al tiempo que piden una revisión de la metodología de la red. Estas diferencias se están trasladando al resto de filiales que ya han empezado a tomar partido en esta purga por el poder. Así, Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM) ya expresaron su apoyo a ISIS mientras que otros grupos como Al Shabab en Somalia o Al Qaeda en el Sahara mantienen su apoyo a la matriz.
Aaron Zelin, experto en Seguridad del Instituto para Políticas del Cercano Oriente, con sede en Washington, asegura que ISIS asume el liderazgo de Al Qaeda, por el momento, porque el liderazgo de la red terrorista pasa por el futuro de sus dirigentes. “La muerte de Al Baghadi podría debilitar a ISIS o al contrario, la campaña de drones contra AQAP reduciría la influencia de Al Zawahiri”, concluye Zelin.