Permitir a los ejecutivos respirar después del trabajo. Este es el objetivo del acuerdo que acaba de firmar -después de 6 meses de negociaciones – la patronal de las sociedades de ingeniería, consultores y de centros de estudio (Syntec y Cinov) con los sindicatos CFDT y CGC y que entre otras cláusulas recoge la obligación que tienen los ejecutivos “de desconectar las herramientas de comunicación a distancia” después de su horario laboral.
Este acuerdo presenta una renovación del ya aprobado en 1999 sobre la limitación a 35 horas el tiempo de descanso semanal mínimo consecutivo en Francia; además de facilitar el cumplimiento íntegro y sin interrupciones de este periodo.
Si un trabajador recibe un correo profesional después de terminar su jornada -normalmente, a las seis de la tarde-, deberá ignorarlo. Asimismo, también tendrá que apagar su teléfono después del trabajo.
Todo ello con el fin de que el trabajador posea un periodo de descanso que no sea inferior a las 11 horas diarias consecutivas.
La obligación de desconexión no afectará a quienes trabajan por días, a los autónomos ni a los que tengan acuerdos que marquen un horario fuera del convenio; por lo que solo 200.000 o 250.000 personas podrán acogerse a esta medida.
No obstante, el acuerdo contempla la posibilidad de admitir trabajo extra en circunstancias excepcionales, pero intentando volver a desconectar.
Aunque, por el momento, se trata de una declaración de principios ya que el Ministerio de Trabajo francés deberá aprobar esta propuesta antes de que se publique en el Journal Officiel. La medida sienta las bases sobre un tema que actualmente está levantando ampollas en el sector empresarial.
«Se trata de una constante compartida por muchas compañías. Algunas han decidido poner fin a las reuniores demasiado largas; otras han creado cartas de conducta para sensibilizar a los trabajadores y tratar de disuadirles de enviar mails después de las horas reglamentarias de trabajo; mientras que en numerosas compañías la luz se apaga automáticamente cuando finaliza la jornada laboral», declaraba un experto en esta materia al diario francés »Le Figaro».
Volkswagen, BMW y el Ministerio de Trabajo alemán ya lo han puesto en práctica
En 2011, la alemana Volkswagen aprobaba que su personal no recibiera correos electrónicos o mensajes de texto en sus Blackberry corporativas una vez terminado su horario laboral. En concreto entre las 18 horas y las 7.00 del día siguiente.
En febrero de este año, el comité de empresa del consorcio automovilístico alemán BMW ya reclamaba que se reconociese el derecho de los trabajadores a permanecer inaccesibles, por correo electrónico o teléfono móvil, fuera de su horario laboral o a compensar la disponibilidad permanente con tiempo libre adicional.
El Gobierno alemán saludó esta medida en agosto de 2013. Pero en su caso, solo decidió ponerla en práctica entre los funcionarios del Ministerio de Trabajo germano.
Más recientemente, el sindicato IG Metall mostraba su disposición a desarrollar más este principio.»Terminar la jornada de trabajo y tener tiempo libre es un derecho», aseguraba Detlef Wetzel, el presidente del sindicato, el diario alemán ‘Bild’.
Sin embargo, para la investigadora Ksenia Zheltoukhova prohibir el envio de mails no es la solución para acabar con el exceso de trabajo. Según anuncia en la »BBC», esta medida solo conllevaría un perjuicio en aquellos trabajadores que necesitan horarios flexibles para coger un tren o ir a buscar a sus hijos. Ksenia considera que es mejor una educación en puestos directivos que ayude a conjugar vida laboral y personal.
Con esta medida se pretende liberar a los trabajadores de la carga laboral, permitir que disfruten de sus horas de descanso, así como eviar que padezcan patalogías como el síndrome de agotamiento profesional o »burnout».