«Manifestantes pacíficos y periodistas fueron nuevamentereprimidos y detenidos temporalmente en una reacción desproporcionadade las fuerzas del orden», ha manifestado el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en un comunicado.
Las manifestaciones han supuesto un retorno a la tensión que, según la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia — un grupo que aglutina a diversas organizaciones opositoras contra Ortega –, pone en alto riesgo la continuidad de las negociaciones con un Gobierno acusado de violar flagrantemente los derechos humanos.
«Actuaciones como estas ponen en peligro la búsqueda de una soluciónsostenible para el país a través del recientemente retomado diálogonacional», ha añadido el Gobierno español en referencia a la plataforma de negociación abierta por el propio presidente Ortega para resolver la gravísima crisis en el país, que se ha cobrado las vidas de entre 300 y 500 personas.
«España hace un llamamiento a las partes para que perseveren en losesfuerzos por encontrar una solución dialogada a la crisis, para lo que es imprescindible la garantía del ejercicio de los derechos y libertades fundamentales y, entre ellos, el derecho a la manifestación y protesta pacífica», ha remachado el Ministerio.