Los enfrentamientos del viernes entre las fuerzas del orden y manifestantes en el centro de El Cairo dejaron ocho muertos y 299 heridos, según un balance oficial comunicado este sábado por el Ministerio de la Salud.
El primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, hizo un llamamiento a la unidad de todas las fuerzas políticas del país, tras los disturbios de ayer en el centro de El Cairo que causaron al menos ocho muertos.
«Egipto vive una fase que necesita de la unidad de todas las fuerzas políticas y grupos sociales», dijo el primer ministro en una rueda de prensa transmitida por la televisión egipcia.
Este sábado por la mañana, las fuerzas del orden tomaron el control de las inmediaciones de la sede de gobierno. Soldados y policías cerraron los accesos a la zona, desplegando alambradas.
Sin embargo, a esta hora de la mañana los enfrentamientos han vuelto a la plaza de Tahir. Soldados del Ejército egipcio armados con porras han comenzado a cargar contra los manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo, en un nuevo ejemplo de la violencia que sacude la capital y que desde el viernes ha causado la muerte de al menos ocho personas.
Los testigos han explicado que esta nueva acción se ha producido después de que se desatase un incendio en una zona cercana a edificios vinculados a la Cámara Baja del Parlamento egipcio. Durante la carga se han producido disparos al aire, según estas fuentes, que han explicado también que los militares han golpeado a algunos manifestantes.
Los movimientos del Ejército han dejado escenas de caos, con enfrentamientos entre manifestantes y militares y opositores lanzando rocas junto a vehículos en llamas. Un edificio de la zona también ha comenzado a arder, así como varias de las tiendas instaladas en la plaza cairota.
Las fuentes consultadas no han podido confirmar quién está detrás de estos fuegos, aunque en una ocasión previa las fuerzas de seguridad quemaron tiendas y pancartas como estrategia para vaciar Tahrir de manifestantes.