Puede parecer fantasía, pero la armada de EE.UU está desarrollando un arma que, en boca del jefe de investigación de la U.S Navy, «es una tecnología propia de Star Wars«. Por ahora es solo un prototipo, pero ya se están planeando maniobras en el mar donde se dispararán los proyectiles, de 10 kilos, a siete veces la velocidad del sonido.
¿Como funciona este arma? Los detalles concretos no se conocen, pues son alto secreto, pero se sabe que utiliza la energía electromagnética para acelerar los proyectiles. Gracias a un principio electromagnético conocido como la Fuerza de Lorenz, el dispositivo es capaz de acelerar la munición a velocidades inusitadas, dotándola de una fuerza cinética devastadora.
Aunque los principios sobre los que se sustenta el dispositivo son conocidos desde hace tiempo, hasta ahora no se había logrado optimizar la energia invertida en el proceso de disparo, así como amortiguar lo suficiente el retroceso. Sin embargo, el contraalmirante Mateo Klunder, jefe de la investigación, ha informado que el arma ya ha sido sometida a diversas pruebas en tierra, donde se han logrado disparos satisfactorios.
Durante su conferencia pronunciada en la Sea-Air-Space-Exposition, una reunión de mandos militares e industria armamentística, el contralmirante aseguró que el arma ya no es una hipótesis, si no una realidad que ya está disparando. Según informó Klunder, el cañón electromagnético será instalado en el USNS Millinocket, un navio americano de ultima generación, para empezar las pruebas en alta mar a mediados de 2016.
Las ventajas del dispositivo son muchas. La principal de ellas es que teniendo la precisión de un misil, cuesta solo una centésima parte. El proyectil que dispara no lleva explosivo, con lo que resulta mucho más seguro para la dotación y tripulación del barco. En esencia lo que hace el arma es acelerar un proyectil cualquiera de forma tal que la energía liberada al entrar en contacto con su objetivo sea mortal. Es decir, independientemente de que lleve o no carga explosiva, el proyectil al impactar realizará una gran explosión.
La armada estadounidense llevaba tiempo detrás de esta tecnología y había financiado dos prototipos, de las empresas General Atomics y BAE Systems. Estos dos modelos iniciales estaba previsto que fueran prototipos de un solo disparo. Tras diversas pruebas, BAE Systems fue elegida para la segunda fase del proyecto, donde el arma deberá realizar varios disparos en serie.
Para poder situarnos adecuadamente, el proyectil tiene un alcance de 160 kilometros y un tamaño muy inferior al de un misil. Si en los navios actuales se pueden llevar decenas de estos misiles, con esta tecnología podrán llevar cientos de proyectiles con un coste muy inferior. De esta forma EE.UU espera aumentar su capacidad disuasiva con un arma muy superior a la que puedan desplegar sus enemigos.