«A través de esta acción el Gobierno de Irán ha demostrado una vez más su empeño en construir una cortina electrónica de vigilancia y censura en torno a su pueblo», ha considerado el Departamento de Estado.
En esta línea, ha denunciado los «esfuerzos sistemáticos del Gobierno de Irán para negar información a sus ciudadanos» algo que «está condenado a fallar en el siglo XXI, cuando la tecnología está apoderando a los ciudadanos de todo el mundo».
Así, ha instado a las autoridades de la República Islámica ha explicar a sus ciudadanos «por qué temen que sean capaces de acceder a la información que elijan libremente».
Además, el Departamento de Estado ha reiterado su intención de mantener un diálogo con el pueblo iraní «basado en los intereses comunes, en el respeto mutuo y en la admiración hacia una gran civilización».
El martes, Estados Unidos lanzó su »embajada virtual» en Teherán al considerar que el pueblo iraní está necesitado de información sobre el país, sus oportunidades educativas y las políticas que mantiene frente a Irán y el resto del mundo.
Estados Unidos no tiene lazos diplomáticos con Irán desde que una turba atacó su Embajada en 1979, cuando triunfó la Revolución Islámica. En los últimos años, Washington ha intentado aislar a Teherán a través de sanciones contra su programa nuclear ante la sospecha de que pretende conseguir la bomba atómica.