El FBI está investigando a tres adolescentes de EEUU que han sido detenidas en Frankfurt cuando intentaban viajar a Turquía para unirse al Estado Islámico. Según recoge la cadena de noticias FOX las tres son menores, dos de ellas de origen somalí y la otra, sudanesa. Y todas ellas vivían en un suburbio de Denver, Colorado.
Las primeras investigaciones apuntan a que las jóvenes fueron captadas a través de la red, uno de los instrumentos más eficaces de los terroristas y a través del cual están consiguiendo que cada vez más extranjeros se unan a la yihad. Las familias han informado de que no habían tenido problemas con las menores anteriormente.
NBC News asegura que las jóvenes, dos hermanas de 17 y 15 años y otra de 16, desaparecieron el pasado viernes al salir de la escuela. Robaron dinero de sus padres, unos 2.000 dólares, y viajaron de Colorado a Chicago, donde cogieron un vuelo hasta Frankfurt.
Las tres permanecieron durante un día entero en el aeropuerto alemán hasta que fueron detenidas e interrogadas por la policía alemana y posteriormente por el FBI. Las autoridades ya tienen sus ordenadores bajo custodia y están rastreándolos para investigar cómo fueron reclutadas. Ellas están de vuelta en Estados Unidos, y sus familias las recogieron del aeropuerto de Denver este lunes y aseguran que estas se encontraban en buen estado.
Sus familiares denunciaron la desaparición a las autoridades de Denver que han trabajado conjuntamente con las de Alemania. La preocupación comenzó cuando el instituto de una de las menores llamó a casa para informar de que no había ido a clase el pasado viernes. Al parecer, una de las niñas dijo que “iban a Turquía a estudiar” y otra de ellas que “estaban visitando a un familiar.”
La falta de congruencia en el relato de las jóvenes empujó a las autoridades a investigar cómo y por qué estaban allí solas. Las autoridades también están investigando si hay más jóvenes, dentro del circulo de amistades de las investigadas, que tuvieran intenciones similares.
El flujo de yihadistas extranjeros a Siria para luchar por el EI ha provocado preocupación entre los gobiernos occidentales. Según informaciones publicadas este miércoles, de Reino Unido marchan cinco personas a luchar con el grupo cada semana.