Según las informaciones recogidas por el diario local »Noticias», los sospechosos, junto a una tercera persona, secuestraron y asesinaron el 2 de mayo a la niña, cuyo cuerpo fue hallado posteriormente.
«La Policía está buscando a un tercer integrante de este grupo de malhechores. Los detenidos ya confesaron haber raptado y estrangulado a la menor y escondido su cuerpo», ha indicado el portavoz de la Policía, Zacarias Nacuti.
Así, ha resaltado que los detenidos han asegurado que el asesinato fue llevado a cabo para «extraer los huesos» de la niña y entregarlos a «un comprador con residencia en Malaui».
Los ataques contra albinos siguen siendo relativamente frecuentes en la zona rural de Malaui, donde aún persiste la creencia de que utilizar partes del cuerpo de estas personas en rituales de brujería. También se han detectado casos en otros países de la región como República Democrática del Congo, Tanzania, Mozambique y Sudáfrica.
Este interés se ha traducido también en un lucrativo negocio, ya que las partes del cuerpo pueden venderse en el mercado negro hasta por 2.000 dólares y los cadáveres completos pueden alcanzar los 75.000 dólares, según informe de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El debate se ha reavivado en Malaui tras el asesinado de Yasin Phiri el 1 de enero delante de su hijo. Los medios locales han informado de que los atacantes le arrancaron brazos, dientes y partes íntimas, lo que ha movilizado a grupos defensores de los Derechos Humanos.