La caricaturista del periódico venezolano El Universal ha denunciado haber sido despedida tras la publicación de una viñeta bajo el título «Salud en Venezuela», en la que deforma la firma del difunto presidente Hugo Chavez para transformarla en el electrocardiograma de un fallecido.»Hoy se me notifica mi despido de el Universal por esta caricatura y por mi postura incómoda ante la denuncia gráfica», ha explicado Suprani, que llevaba 19 años publicando viñetas críticas con el gobierno en el periódico.
El Universal, uno de los principales diarios de Venezuela, fue vendido hace poco más de un mes a la firma española Epalisticia. “A mis lectores y seguidores les digo que seguimos adelante por otros medio más pequeños pero con infinita creatividad», agregó la dibujante, que hace unas semanas ya había denunciado la censura en el diario.
La publicacion de la viñeta de Rayma coincide con una situación de desabastecimiento de medicinas en el país. El periódico, que de momento no se ha pronunciado, emitirá un comunicado para explicar el despido de la trabajadora.
Tras conocerse la noticia, varios periodistas y seguidores han mostrado su solidaridad con Suprani. También lo ha hecho Henrique Capriles, líder opositor de Venezuela, que ha enviado un mensaje a la caricaturista, «Rayma,talento es lo que te sobra y la admiración de miles,de lo que carecen los que hoy están en el poder,un abrazo!».
Los trabajadores del diario han denunciado el giro marcado por la nueva línea editorial, mucho menos crítico con el gobierno de Maduro. Tras la venta, varios columnistas denunciaron censura en sus trabajos. También varios periodistas de la redacción decidieron renunciar.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de Venezuela denunciaba hace sólo unos días que las restricciones a la libertad de expresión se han multiplicado en el último año en el país. Según la CIDH, se produce un caso de censura cada cuatro días. El Gobierno venezolano ha negado las acusaciones, “que exista una restricción de libertad de prensa en Venezuela es absolutamente inadmisible bajo principio de cualquier lógica», ha dicho Luis Brito, miembro del Consejo de Estado.