El sólo haber mencionado la posibilidad del acceso de las mujeres a los estadios en Arabia Saudí, país ultra-conservador, provocó agitación en medios políticos y sociales.
El máximo directivo de la Asociación de Fútbol Saudí, Ahmad Eid, fue quien se manifestó favorable a esta idea: «Las mujeres estarán autorizadas (a entrar) a los estadios próximamente«, indicó con respecto a la posibilidad de consagrar el 15% de la capacidad en las tribunas de un estadio en construcción, en el complejo rey Abdala en en Jeddah, a instalar palcos familiares para que las mujeres pueden asistir a los partidos de fútbol. Este coliseo sería inaugurado en 2014.
El asunto ha desencadenado un vasto debate en los medios de comunicación, que no están de acuerdo con la medida, al punto que Eid se ha visto obligado a puntualizar que «se trata de una opinión personal«.
Arabia Saudita aplica una versión muy rigurosa de la Charia (ley islámica) que prohíbe actividades mixtas y el acceso de las mujeres a los espacios públicos.
Ni siquiera les pemiten practicar deportes
El deporte femenino casi no existe y las autoridades acaban de permitir practicarlo sólo por jovencitas en las escuelas privadas.
«La cuestión es responsabilidad de las autoridades competentes. La decisión de autorizar el acceso de las mujeres a los estadios no depende de ninguna federación deportiva», insistió Eid.
Por su parte, el gran patrón del deporte saudí, el príncipe Nawaf ben Fayzal, se ha mostrado evasivo en este aspecto, limitándose a decir que no tiene nada para añadir a la aclaración realizada por el directivo del balompié.
En el país se vio por primera vez a una mujer en un recinto deportivo recientemente, cuando una saudí acompañó a uno de sus »guardianes legales» a un torneo de equitación en Al-Ihsa, en la provincia oriental del reino. »El guardián legal» es un pariente cercano sin el cual las mujeres saudíes no pueden viajar al exterior o frecuentar un lugar público donde haya hombres y mujeres.
No les permitieron apoyar en su cancha
Algunas aficionadas saudíes se desplazaron a Kuwait para animar al club de fútbol de Al-Fath, que se enfrentaba con otro del emirato en el marco de una competición regional.
Pero, así como viajaron al país vecino, en vano solicitaron hinchar por los suyos al jugar como anfitriones.
En enero pasado, se permitió a coreanas y japonesas residentes en el país que asistieran a un torneo de balonmano internacional en Jeddah, en el que intervenían equipos de sus países. Esta competición fue además cubierta por periodistas mujeres de origen saudí.
Arabia Saudita quiere organizar la fase final de la Copa de Asia de fútbol de 2019. En caso de que se le otorgue, el reino se verá obligado a consagrar tribunas y espacios para las espectadoras, como prevé el reglamento de la Federación asiática.
Una joven saudita, Raha Mouharraq, residente en Dubai, logró el sábado pasado coronar el monte Everest, en la cordillera del Himalaya, siendo la primera mujer de su nacionalidad en lograrlo.
Presionado por las instancias deportivas internacionales, el reino envió deportistas mujeres a los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI) accedió a que una yudoka y una velocista compitieran con la cabeza y el cuerpo cubiertos, como lo exige el código de vestimenta islámico.