Entre los condenados figura Gurcan Sercan, comandante del Mando de Gendarmería Provincial de Estambul durante la asonada. El tribunal ha sentenciado a otras 28 personas a distintas penas de cárcel, según estas fuentes.
Por otra parte, ha sido sentenciado a once años de prisión un antiguo miembro del Consejo Supremo Electoral (YSK) acusado de tener lazos con el clérigo islamista Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de orquestar la intentona.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reconoció la semana pasada que hay más de 30.500 personas encarceladas en Turquía acusadas de mantener vínculos con la red de Gulen. El Gobierno turco considera a los seguidores del clérigo una organización terrorista.
En un mitin delante de la sede de la Policía para conmemorar el 174º aniversario del cuerpo, Erdogan advirtió de que todavía están lejos de «limpiar completamente» las instituciones estatales de esta «banda de traidores».
Ankara considera que en el Ejército y otras instituciones estatales hay infiltrados de la red de Gulen, antiguo aliado de Erdogan que ha negado su participación en el golpe y que desde 1999 vive en el estado norteamericano de Pensilvania.
Mientras los críticos de Erdogan aseguran que la asonada militar es un pretexto para aplastar a la oposición, las autoridades turcas insisten en que estas medidas son necesarias para combatir las amenazas a la seguridad nacional.